Los Milwaukee Bucks se lo jugaban todo anoche en el Fiserv Forum de la capital de Wisconsin. Si perdían se iban a la playa, si ganaban volvían a Nueva York para jugar el séptimo partido de las Semifinales de Conferencia Este contra los Brooklyn Nets. Los locales ganaron y lo hicieron con una autoridad incontestable en el encuentro, que se llevaron por 104-89 para colocar el 3-3 en la eliminatoria.
La respuesta de los jugadores clave de Milwaukee, entre la espada y la pared, fue contundente y convincente. Khris Middleton lideró la contienda con 38 puntos, su máxima anotación en unos playoffs, 10 rebotes, 5 asistencias y 5 robos de balón. Su eficiencia resultó esencial para el conjunto de Mike Budenholzer, que contó también con la motivación y la ferocidad de su MVP, Giannis Antetokounmpo.
El griego finalizó con 30 puntos, 17 rebotes y 3 asistencias, y su último cuarto fue para enmarcar. Anteto subrayó el triunfo local con un tremendo rebote acompañado de un mate potente que cerró un parcial de 14-0 (96-77) en el ecuador del período definitivo que espantó cualquier fantasma de derrota.
Poco antes, los Nets habían hecho su mejor apuesta con un parcial de 0-10 que puso el partido en un pañuelo de 5 puntos (82-77) un par de minutos antes, pero la respuesta de los Bucks fue tajante después de liderar el encuentro de principio a fin.
Kevin Durant, héroe del quinto encuentro, se quedó anoche en números más modestos, aunque para él eso se equipare a la excelencia del resto. Sus 32 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias sirvieron de poco a Brooklyn, que además contó con el mejor juego de un James Harden que apenas empezó a entrar en ritmo en la eliminatoria con 16 tantos, 5 rebotes, 7 asistencias y 4 robos de balón.
Salvo Blake Griffin, autor de 12 puntos y 6 rebotes, ningún otro jugador visitante alcanzó los dobles dígitos. “Hoy no hemos estado bien en ataque, hemos estados faltos de ritmo y desincronizados”, valoró Steve Nash. “Ahora se trata de cómo respondemos a esto”.
La falta de ayuda a las dos estrellas y la baja de Kyrie Irving hicieron mella anoche en la estrategia de Nash, que a ratos tuvo que contenerse de quitar a Joe Harris de la pista. Su confianza y su presencia son esenciales para estos Nets si quieren olvidarse del sexto encuentro y pasar página en el séptimo, que se disputará el sábado en horario todavía por determinar.
Mike Budenholzer, en el pasado muy estricto con el minutaje de su plantilla, se soltó bastante anoche ante la dicotomía que presentaba el choque: tan solo usó a seis jugadores en la rotación y la apuesta le valió la pena. Jrue Holiday, con 43 minutos, fue el tercer jugador de los Bucks por encima de los 40 minutos (Middleton y Anteto los otros dos) y el que más disputó anoche, capitaneando el triunfo con un lúcido partido de 21 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 4 robos de balón pese a sus fallos desde el perímetro (1-10 3P).
La mala puntería de ambos equipos –7 de 33 para Milwaukee y 9 de 30 para Brooklyn– anuló el tiro exterior como factor relevante y permitió a los Bucks jugar a lo que más saben: defensa y contraataque. Milwaukee corrió a gusto y pudo presumir de excelente estado de forma en la victoria, abriendo con un 26-19 en el primer cuarto y yéndose al descanso con un +11 de ventaja (59-48). La franquicia de Wisconsin se llevó el duelo en las contras, con un demoledor 26-4 de parcial en jugadas de transición rápida anoche.
P.J. Tucker, el perro sabueso de los Bucks, anotó tan solo una canasta anoche y dejó su estadística prácticamente desierta con 3 puntos, 5 rebotes, una asistencia, un robo y un tapón. Su juego recordó que no todo es estadística, ya que su valoración neta se subió por las nubes hasta el +30.
Anteto, Middleton y compañía saben qué funciona y qué no contra estos Nets, favoritos al título pero atacados por el virus más demoledor de la temporada, las lesiones. El futuro de ambas franquicias pende ahora del séptimo partido, como siempre un espectáculo asegurado dentro de la fórmula mágica de los playoffs NBA.
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