Los Milwaukee
Bucks derrotaron ayer con solvencia a unos Nets cuyo castillo de naipes parece derrumbarse por momentos. Los de Wisconsin brillaron con un juego eléctrico y la receta perfecta para tumbar a Brooklyn e igualar la serie tras un resultado final de 96 a 107.
Antetokounmpo acabó como líder indiscutible de los Bucks, con 34 puntos y 12 rebotes, además de un fantástico +29 en cancha. Tucker, Holiday y Midlleton ejercieron de escuderos perfectos para el griego, que por fin demostró toda su valía en esta serie.
El partido empezó frenético, con los Bucks envalentonados tras su victoria en el anterior encuentro. El duelo se presentó igualado desde el principio, con Brooklyn mostrando la seguridad en su juego que no vimos hace un par de noches. No obstante, los de Steve
Nash no lograban despegarse en el marcador.
El segundo cuarto se convirtió en una exhibición de puntería por parte de los Bucks. No solo recuperaron el terreno perdido sino que a base de triples se pusieron por delante. PJ Tucker se convirtió en la estrella de Milwaukee, imparable en ataque y determinante en defensa.
Las malas noticias no pararon para los Nets, que además veía como Kyrie Irving abandonaba la pista tras sufrir un esguince de tobillo. El partido se volvió un correcalles con numerosas faltas y encontronazos entre ambos equipos. Los Bucks mandaban al paso por vestuarios.
El tercer cuarto supuso un plus más para los locales. Antetokounmpo generaba puntos para los suyos y estos ejecutaban. Rápidamente la diferencia se tornó enorme para ellos, que dejaron a los Nets sin respuesta. KD lo intentó de mil maneras pero estaba muy solo.
El alero de Brooklyn acabó el encuentro como líder anotador de los suyos pero eclipsado por las actuaciones de sus contrincantes. Pat
Connaughton, que tuvo que abandonar la pista por momentos tras sufrir un corte cerca del ojo, fue una pesadilla para los Nets.
El último periodo fue un mero trámite, con Nash sacando la bandera blanca a falta de 6 minutos y dando entrada a los suplentes para descansar a sus titulares. Budenholzer aprovechó para hacer lo propio, a sabiendas de que el próximo duelo en Brooklyn será clave para el devenir de la serie.
Sin embargo, los Nets lograron reducir las distancias a 15 puntos y Nash volvió a darse una oportunidad. Los Bucks jugaron a alargar las posesiones y gestionar una ventaja que se demostró irrecuperable.
El próximo encuentro, disputado en el Barclay’s, medirá la mejora de los Bucks ante unos Nets que apostarán todo a la posible recuperación de sus estrellas. Sin Harden ni Irving se complica la gesta, pero Durant seguro que estará a la altura.
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