Los aficionados de los Miami Heat no se podían creer el marcador en el American Airlines Arena. En su feudo, los Milwaukee Bucks volvieron a dejar en evidencia a su equipo, prácticamente el mismo que el curso pasado se proclamó campeón de la Conferencia Este de la NBA en la burbuja Disney. Quizás, algunos pensarán, ese viaje a las Finales contra los Lakers fue solo un sueño.
Hasta 17.000 aficionados vieron desde las gradas la paliza visitante por 84-113, un cartel de entradas agotadas que recordó lo mejores tiempos prepandemia (en el pabellón de Miami caben 19.600 personas). La superioridad de Milwaukee les volvió a situar más 30 arriba en el marcador en varios tramos del encuentro, un repaso que lideraron Khris Middleton con 22 puntos, Jrue Holiday con 19 tantos y 12 asistencias y Giannis Antetokounmpo con 17 puntos y 17 rebotes.
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Con el 3-0 en la eliminatoria, los Bucks pueden completar un trabajo perfecto contra los Heat ante la incrédula afición de Miami. Los floridenses tienen la historia en su contra: ningún equipo, jamás, ha remontado un 3-0 en contra.
“No estamos demasiado preocupados
con lo que dice la historia y todo eso”, compartióun Jimmy Butler estoico ante la prensa.
“Podemos controlar lo que podemos controlar, y así es como jugamos y nos preparamos, así es como competimos”.
Parece un insulto decir eso después de haber perdido tres partidos por 29 o más puntos esta temporada y que todos hayan sido ante los Bucks del MVP reinante, dos de ellos en la actual serie de primera ronda de los playoffs.
Los Heat lanzaron con un ridículo 38% de aciertos en tiros de campo, y los Bucks les superaron 41-56 en rebotes. La desesperación de los locales les llevó a sacar a Nemanja Bjelica al partido, un jugador que apenas han usado toda la temporada. El serbio terminó con 14 puntos y arregló un poco el desaguisado en el tiro del conjunto de Erik Spoelstra.
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Jimmy Butler, bocazas como siempre en la rueda de prensa, anotó 19 tantos para liderar a los Heat y Bam Adebayo añadió 17 tantos al esfuerzo local. Los números de Butler no engañan: acumula un -68 de valoración en lo que va de eliminatoria.
El parcial de 26-14 de inicio dejó claras las intenciones de unos Bucks que llevan toda la temporada vengándose de su eliminación temprana en semifinales de conferencia el curso pasado ante el mismo rival.
“Los dos últimos partidos no han sido fáciles. Evidentemente nos hemos puesto 30 arriba, pero eso no es sencillo”, reivindicó Antetokounmpo. “Lo diré así: si nosotros hacemos nuestro trabajo, no me sorprende que podamos ganar. Una vez hacemos eso, jugamos juntos, nos divertimos y jugamos duro, y así es como las cosas buenas pasan”.
En el partido más importante del año para Miami, el equipo arrancó con 8 puntos en 9 minutos de juego, el pero arranque en un partido en casa desde el inicio del curso 2018-2019 para los locales. La afición, que había vuelto en masa para el primer partido de playoffs postpandemia, se fue también en masa durante el tercer cuarto, cuando los Bucks ampliaron su ventaja hasta los 27 tantos.
La eliminatoria, se fije en los números y la estadística o no Butler, está sentenciada a favor de Milwaukee.
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