Darío Poveda, delantero del
Atlético de Madrid
, ha vivido una temporada de enormes ilusiones pero también de duros reveses. El canterano es uno de los últimos en debutar a las órdenes de Diego
Pablo Simeone en este presente curso.
Y se esperaba que sus minutos en el primer equipo fueran muchos más de los que finalmente fueron. Pero una desafortunada lesión se interpuso en la buena campaña del canterano.
Pero antes de que todo eso sucediese, el de
San Vicente del Raspeig llevaba diez goles con el filial colchonero, uno de los máximos goleadores del Grupo I de la Segunda división B. Sus goles habían servido, como los de otros compañeros, para que el cuadro de Nacho Fernández pelease por el liderato.
Varios meses después de su lesión aún es el máximo goleador del filial rojiblanco. Su temporadón estaba siendo tal, que un equipo como el Real Zaragoza peleó seriamente por ficharle en el mercado de invierno.
Una circunstancia que no se dio porque el Atlético de Madrid frenó la operación, puesto que vio en el delantero el recambio momentáneo a la lesión de Diego
Costa y su posterior operación. La primera intención del club colchonero era no fichar en invierno porque el margen de maniobra en lo económico era inexistente y de ahí que se apostase por el canterano.
El canterano debutaría el 23 de noviembre de 2019 con el primer equipo colchonero, ante el Granada, aunque él ya había tenido la ocasión de pisar Primera
división, con el Villarreal, en 2017. En ese partido salió en sustitución de Vitolo en los minutos finales. Apenas ocho minutos pero en los que pudo haber salido por la puerta grande.
En el minuto 92 Trippier asistió dentro del área y cuando Darío Poveda iba a rematar, Víctor Díaz se lo impidió tocándole en la pierna. En la televisión parecía penalti pero ni el colegiado de la contienda, Medié
Jiménez, ni la sala de vídeo arbitraje consideraron que debía revisarse la acción más detenidamente.
El jugador fue convocado dos veces más pero no llegaría a tener minutos. Justo después de ser llamado ante el Villarreal, la que fue su casa, acudió a un partido con el filial, en el que marcó, pero se lesionó
El delantero del Atleti B fue sometido a una resonancia magnética y el parte médico ofrecido por los servicios médicos del club indicaba que sufre una rotura del ligamento cruzado anterior. Seis meses de baja. Pocos días después, el jugador fue operado con éxito y ahora se recupera de la lesión para volver a demostrar la calidad que tiene.
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