La Summer League va de amores de verano que quieren ser duraderos para dar lugar a particulares y seductores historias con su qué. Como la de química fraternal que quieren estrenar los Cleveland Cavaliers, autoritarios campeones invictos de la liga de verano anoche por primera vez tras no permitir un atisbo de ilusión en los Houston Rockets (78-99) por la dictadura en la pintura y más allá de Isaiah Mobley, hermano mayor del titular de Cleveland Cavaliers, Evan Mobley, y 28 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones.
Se respiraba la calma chicha de verano en Las Vegas, retumbando esos ecos de los gritos en la pista más propios de una distendida pachanga veraniega que de baloncesto de élite. Desde el momento en el que los Victor Wembanyama, Scoot Henderson y Brandon Miller dijeron que ya no más por lesión o por evitarlas, el público se puso perezoso. Pero asistió al final del prólogo de lo que puede ser una estrella de la NBA como Isaiah Mobley, designado MVP de la Final como no podía ser de otra manera.
Curiosidades, paradojas o como se quiera decir, Isaiah, de 1999 y de 2,03, es mayor que Evan (2001 y 2,11). Es el hermano mayor y no el pequeño el que ahora mismo pica piedra en la G-League, drafteado en el 49 el año pasado -Evan lo fue el 3 en 2021- y a caballo el curso pasado entre los Canton Charge y los Cavaliers.
Mobley posee la misma privilegiada genética que su hermano y es un grande móvil y versátil, aunque por estatura tira más al ’4’ que al ‘5’ con los casi 10 centímetros menos que Evan.
Cleveland ha sido fiel a su cultura de cultivar hombres grandes en esta Summer League y una importante parte de su juego orbitó en torno a Isaiah Mobley, un polifacético pívot como los que están de moda en la NBA, astuto para sacar partido de su tamaño cerca del aro y en posiciones más abiertas, hábil en el poste, elegante juego de pies, intenso en el rebote y magnífica visión de juego desde el propio poste y la cabecera, muy bien acompasados los Cavaliers para sacar tajada de los espacios creados con Mobley en el perímetro.
El interior, muy inteligente también contemporizando en defensa para proteger el aro con su cobertura en ‘drop’, ha acabado la Summer League con 15,8 puntos, 7,8 rebotes y 4,8 asistencias con un 45% en tiros de campo pero de cara al curso 2023-2024 sigue teniendo un contrato ‘two-way’. Como sea, a cada uno le llega su momento y qué mejor ejemplo que el chocante caso de Sam Merrill, un tipo que va dando exhibiciones en la Summer League a sus 27 años.
Merrill, un puñal con sus 27 puntos y 6/12 en triples, anda reconstruyendo su carrera tras empezar la casa por el tejado.
Sin apenas todavía haberse hecho un nombre, formó parte de los Milwaukee Bucks campeones de la NBA de 2021 en su primera campaña en la liga estadounidense antes de que las lesiones le dejaran en 6 partidos el año pasado en Memphis para competir en el equipo de la G-League de Cleveland el curso pasado. De cara al presente, tiene un contrato de 2 millones no garantizado un jugador que lo ha conseguido todo y a la vez nada.
Pero la final de la Summer League también testimonió los destellos de algunos de los ilusionantes jóvenes recién llegados vía draft. Los de Emoni Bates, 19 tantos para el número 49 de la lotería, los 14 que supieron a poco de Cam Whitmore para ser el MVP del torneo con un 6/17 en lanzamientos para el que iba a ser seleccionado el 4 por Houston, que tuvo la oportunidad de elegirlo en el 20 tras optar en ese 4 por Amen Thompson.
Con 20,4 puntos y líder en robos de la Summer League con 3 por partido, Whitmore ha saciado esas ganas de más con las que se ha quedado Houston de ver más de Thompson, lesionado en el primer choque del tobillo para perderse toda la competición.
La tormenta de triples pese a recortar la ventaja a 5 poco antes del descanso no fue constante en los Rockets -11/36-, que sacar no obstante otras conclusiones positivas como el progreso y compromiso por mejorar de Jabari Smith Jr. pese a que esta será su temporada de ‘sophomore’, con 35,5 puntos de media en dos encuentros para el número 3 del draft de 2022.
Nate Hinton fue el máximo anotador con 18 tantos de los Rockets en esta final de una Summer League que como siempre ha contemplado ilusionantes chicos jóvenes que rebosan talento y han encandilado. Objetivo, Victor Wembanyama incluido con su actuación de impacto en su segundo y último choque, no quedarse en efímeros amores de verano.