Los Cleveland Cavaliers dieron uno de los golpes del verano. La nueva adquisición no iba a ser ni mucho menos a ‘coste cero’ -entregaron a Lauri Markannen y Collin Sexton entre otras monedas de cambio de la operación-, pero la propia adquisición no ha tardado en decirle a los Cavaliers que ha merecido la pena. Donovan Mitchell es la definición ideal de rendimiento inmediato. El All-Star de 26 años arrancó con 31 puntos en la ‘opening night’ en Toronto a pesar de la derrota de los Cavs y ha sido esta noche el artífice del primer triunfo de Cleveland, una reseñable lección a los Chicago Bulls con 32 tantos del base en la ciudad de Illinois (96-128). El exterior, además, hizo historia, ya que se convirtió en el primer jugador de la franquicia que abre una temporada con dos partidos de 30 tantos.
El equipo de J.B. Bickerstaff requería, más que nunca, de otra exhibición de anotación y también de dirección y trabajo de Mitchell -también contribuyó con 8 asistencias y 9 rebotes-, y el exterior no le falló a sus compañeros. Sin Ricky Rubio como mínimo hasta diciembre, y con Darius Garland ausente por una lesión en el ojo, Mitchell no tuvo reparos en asumir las responsabilidades que se le piden y acompañó su actuación de eficiencia, con un 10/19 en lanzamientos de campo, un 4/6 en triples y un 8/9 en tiros libres.
El All-Star, parece que más fresco y feliz lejos de Rudy Gobert, puso a funcionar al resto y hasta cinco jugadores más de los Cavaliers, 70-54 al descanso, sumaron dobles dígitos, con los 16 puntos de Evan Mobley, los 15 de Cedi Osman y Kevin Love, los 14 de Caris LeVert -mal en el tiro con un 4/12 en tiros pero con 8 asistencias-, y los 12 de Robin López. De nada le sirvieron a los Bulls, que suman dos derrotas en dos partidos tras caer ante los Wizards, los 23 de Zach LaVine, los 16 de Nikola Vucevic y los 13 de DeMar DeRozan.
La primera victoria tiene un valor añadido para los Cavaliers, ya que asestan un rapapolvo a un equipo de un status similar, con aspiraciones de play-offs pero cuya evolución marcará hasta dónde puede llegar en una hipotética post-temporada.
El tándem Mitchell-Ricky
Y, por supuesto, el maravilloso inicio de Donovan Mitchell tiene también un significado especial para unos Cavs que se ilusionan ante lo que puede venir. Conocida es la química especial que hay entre Mitchell y Ricky Rubio y que el jugador estadounidense -quien no dudó en remarcarla hace unos días a MD-, una simbiosis que también existe en la pista. No en vano, en las dos temporadas que coincidieron en los Utah Jazz -17/18 y 18/19-, quedó muy claro cómo congenian en beneficio del equipo, sumando con un Net Rating de +8,3 -diferencial de puntos con ellos en pista-, en el primer curso y de +8,1 en el segundo. Lo mejor está por llegar para los Cavaliers.