La situación al respecto de los cedidos en el Real Madrid ha dado un giro de 180º con esta crisis provocada por la pandemia del Covid-19. En el club blanco, asiduo en las últimas temporadas a repartir a sus jóvenes perlas tanto por el panorama nacional como internacional, se ve obligado por las circunstancias a plantearse la siguiente pregunta: ¿qué va a pasar con ellos?.
Principalmente, el problema que se les avecina a los blancos reside en la posibilidad de que la temporada se alargue más allá del 30 de junio, fecha límite que aparece en los contratos de los 13 jugadores que el Real Madrid tiene repartidos y que son: Lunin (Real Oviedo), Luca Zidane (Racing de Santander), Odriozola (Bayern de Múnich), Javi Sánchez (Real Valladolid), Jesús Vallejo (Granada), Achraf Hakimi (Borussia Dortmund), Dani Ceballos (Arsenal), Martin Odegaard (Real Sociedad), Takefusa Kubo (RCD Mallorca), Óscar Rodríguez (CD Leganés), Alberto Solo (Real Zaragoza), Jorge De Frutos (Rayo Vallecano) y Borja Mayoral (Levante).
Achraf Hakimi no descarta regresar
De igual manera ocurre, pero solo en un caso con un jugador de la plantilla blanca, Alphonse Areola, que está cedido por el PSG hasta la misma fecha y que, de seguir la competición en esas fechas, se presentaría un nuevo problema en la portería blanca.
Por tanto, se presenta en el Real Madrid, como en muchos clubes de Primera División y Segunda, un problema nunca antes visto. Un problema en el que entran juego varias soluciones como la de renegociar los contratos y prorrogarlos una o dos semanas más que, por otro lado, incurriría en situaciones concretas de jugadores que tengan otros compromisos firmados y se encuentren en una difícil tesitura.
Con la fecha de regreso tan difusa en el calendario, cada equipo ya trabaja en la planificación de una temporada, la que viene, que estará muy marcada por cómo termina la presente si es que puede llegar a su final.
En verano, vuelta a la mesa de negociaciones
Serán pues, además, unos días frenéticos en la mesa de negociaciones del Real Madrid en la que, una vez reciban a todos los jugadores cedidos de regreso, deberán decidir sobre la marcha qué hacer con ellos, con la salvedad de que, para la siguiente temporada, la FIFA ya ha regulado la cantidad de cesiones permitidas y ello obliga a los blancos a tener que decidir si venden o se quedan con las más de diez perlas que tienen repartidas por España y Europa.
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