Los Boston Celtics, de largo el mejor equipo de la NBA en este primer mes de competición, sumaron este viernes su novena victoria consecutiva al someter a domicilio a unos New Orleans Pelicans que llevaban tres triunfos seguidos (109-117).
En un partido que controlaron de principio a fin, estos impresionantes Celtics estuvieron liderados en esta ocasión por Jaylen Brown (27 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias) y Derrick White (26 puntos).
Jayson Tatum se quedó cerca del triple-doble (19 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias) pero no tuvo su noche de cara al aro (6 de 18 en tiros de campo). El dominicano Al Horford destacó con 18 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias en los visitantes, que ganaban de 19 puntos en el tercer cuarto y que se lucieron desde el perímetro con 20 de 46 en triples.
En los Pelicans, que no contaron con el lesionado Zion Williamson y que perdieron claramente la batalla por el rebote (37 frente a 46), el mejor fue Brandon Ingram (25 puntos y 7 asistencias). El puertorriqueño José Alvarado aportó 10 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias en 24 minutos para los Pelicans mientras que el español Willy Hernangómez se quedó fuera de la rotación.
Finalistas de la temporada pasada, cuando perdieron el título frente a los Golden State Warriors de Stephen Curry, los Celtics han empezado la temporada con mucha fuerza y en estos momentos tienen el mejor registro de la liga con 13-3.
Esta fantástica racha de victorias de Boston tiene aún más mérito teniendo en cuenta que tuvieron una pretemporada muy complicada por la suspensión de su entrenador Ime Udoka por comportamiento inapropiado en el entorno laboral incluyendo una relación con una trabajadora de la franquicia.
Los problemas de los Celtics por ahora se han quedado fuera de la cancha y, con Joe Mazzulla como técnico, siguen siendo un aspirante en mayúsculas dentro del Este.