Los Boston Celtics organizaron una rueda de prensa extraordinaria con el propietario de la franquicia, Wyc Grousbeck, y el presidente de la misma, Brad Stevens, dando algunos detalles más sobre la postura del equipo sobre los hechos que han desencadenado en la suspensión de una temporada para el entrenador Ime Udoka. Entre los nuevos detalles conocidos tras la intervención de ambos ejecutivos, ahora se sabe que hubo más de una violación del código interno de conducta y que la sanción también conlleva una multa significativa a nivel económico.
“Es una sanción con fundamentos, sólida. Se basa en una investigación en profundidad y en términos legales bien fundamentada, así que se ajusta a los hechos acontecidos”, expresó el dueño del equipo ante las críticas por la dureza de la decisión que han expresado algunas personas cercanas a la organización como Paul Pierce. “Nos sabe mal que haya habido filtraciones y se haya expuesto el nombre de trabajadoras del equipo”, comentó sobre algunos de los detalles vertidos en la prensa. Según el propietario, no hay otras personas de la franquicia suspendidas o sancionadas por estos hechos.
“Nadie puede controlar las especulaciones y la mierda que se vierte en Twitter, pero como organización queremos estar aquí para dar apoyo al numeroso grupo de mujeres talentosas que trabajan con nosotros, y sabemos que estos días han sido muy difíciles”, añadió con contundencia Stevens. La rueda de prensa se mantuvo en los límites de lo legalmente permitido, así que no hubo nuevos detalles relevantes para ayudar a entender qué hizo mal Udoka exactamente. “Ha habido un par de infracciones”, concedió Grousbeck, que confirmó la extensión de la sanción: hasta el 30 de junio de 2023, aunque con un interrogante pendiente sobre la posible continuidad del técnico estadounidense de origen nigeriano. Por las caras largas de ambos durante la comparecencia, parece complicado que los Celtics y el preparador puedan encontrar una manera de seguir adelante en el futuro.
Stevens confirmó también el nombre del entrenador interino hasta la próxima revisión de este asunto, el técnico asistente de 34 años Joe Mazzulla. “Joe se encargará del equipo, y no es algo fácil con todo esto, pero creo en él y sus habilidades para llevar al grupo, con muy buenos asistentes que le ayudarán a llevarlo lo mejor posible”, comentó el máximo responsable deportivo de la franquicia, anteriormente entrenador del equipo.
Sobre la posibilidad de volver a los banquillos, Stevens la descartó tajantemente pero reconoció que podrían buscar refuerzos a nivel técnico si lo consideran oportuno una vez avance la temporada. En medio de la tormenta desatada, el ejecutivo fue muy sincero sobre la afectación que esto puede tener en el cuerpo técnico y la plantilla: “Somos seres humanos y los implicados también, así que se trata de tener mucha empatía y entenderles, porque todo esto es muy duro”.
Según ambos responsables, Udoka, que lanzó un comunicado acatando la decisión de la franquicia, se mostró de acuerdo con la resolución tomada después de hablarlo con ellos.