Ícono del sitio La Neta Neta

Los Celtics descifran a los Heat y animan la eliminatoria

Los Boston Celtics salieron con la lección aprendida y pisaron el acelerador hasta los minutos finales, cuando cayeron de nuevo en la trampa del exceso de confianza ante unos Miami Heat que fueron incapaces de trenzar una remontada convincente por primera vez en estos playoffs. Los de Massachusetts se llevaron el gato al agua por 106-117, sudando la gota gorda después de haberse puesto 20 arriba en el último cuarto.

Jaylen Brown fue una apisonadora todo el partido y lideró la reacción de los suyos en la eliminatoria con 26 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias, tres robos de balón y un tapón. También ilustró la tremenda tensión competitiva de los Celtics, que les llevó incluso a cometer errores innecesarios como una flagrante tras un codazo sobre Duncan Robinson que permitió a los Heat soñar con su enésima remontada.

Los triples en el último cuarto del alero, que terminó con 13 puntos y 4-8 desde el perímetro, casi dan un susto al conjunto de Brad Stevens, que lideró de cabo a rabo y llegó a tener esa notable ventaja de 20 puntos en el ecuador del último cuarto.

Sin los puntos de Goran Dragic (11 puntos y 5 asistencias), que recibió un par de golpetazos en la cara, y la reacción tardía de Jimmy Butler, autor de 17 tantos, 8 rebotes y 3 asistencias, los Heat pecaron de confianza al encarar el cuarto definitivo con un déficit de 16 puntos. Al final, el mejor encuentro de Boston se impuso al ímpetu de los de Florida, que si algo tienen es que nunca se rinden.

El 2-1 a favor de Miami deja a ambos equipos rumiantes hasta el próximo miércoles, cuando se disputará el cuarto encuentro de una serie que se encamina hacia un nudo narrativo muy interesante.

Si los Heat dominaron en intensidad e inteligencia los dos primeros encuentros, la serie dio un vuelco con unos Celtics refrescados con el retorno del All Star Gordon Hayward.

El escolta tuvo un impacto casi inmediato cuando entró a los siete minutos de juego, después de poner al equipo por delante de la familia -su esposa está a punto de dar a luz a su cuarto hijo-. Tras perderse todos los partidos de playoffs después de lesionarse en el primero contra los Philadelphia 76ers, H
ayward abrió el juego y terminó con 6 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 3 robos de balón en 31 minutos de juego.

Su presencia dio más opciones tácticas a Stevens, que optó por rebajar la altura de su quinteto para contrarrestar la hasta ahora letal zona 2-3 de Miami, que no sirvió esta vez de trampa mortal para el equipo oponente. Más allá del mérito desde el banquillo, los titulares de Boston se juntaron en un buen partido por primera vez tras mucho tiempo.

Jayson Tatum se salió con 25 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias, demostrando como casi siempre un equilibrio y templanza en su juego impropios de un chaval de 22 años. Kemba Walker no se quedó corto con 21 tantos y dos triples clave que frenaron el último arreón de Robinson y los Heat: para eso le ficharon los Celtics, precisamente. Su experiencia es oro a estas alturas. Marcus Smart sumó otros 20 y completó junto a Brown la exhibición del cuarteto.

Si las estrellas consagradas mandaron para Boston, para Miami lo hicieron su dupla de elecciones de media tabla en el Draft: Bam Adebayo completó otro colosal partido en la pintura con 27 puntos y 16 rebotes, mientras que Tyler Herro terminó con 22 tantos y 4 asistencias. El novato de 20 años lideró a los Heat en su mejor tramo del encuentro con un festival anotador en el segundo cuarto, en el que consiguió 16 puntos de sus 22 totales.

Miami no supo seguir el ritmo de sus jóvenes jugadores y Dragic abandonó por un día sus números al nivel del mismísimo Jerry West a sus 34 años. Jae Crowder tuvo un partido modesto en el que pareció más preocupado de picarse con su excompañero Brown que en meter canastas. Al final se lanzó 10 triples y metió 2, un pobre balance que señaló una vez más uno de los pocos pecados de Miami en esta serie: la falta de acierto (27,3% en 3P y 38,8% en TC, su peor registro en estos playoffs).

La victoria de Boston invita al optimismo para el conjunto de Stevens y sus fieles seguidores. Por fin resolvieron con solvencia y cierta holgura, después de ampliar progresivamente su ventaja cuarto a cuarto (+9 en el primero,+12 en el segundo y +16 en el tercero), ante unos Heat que casi se habían olvidado lo que significaba la palabra derrota. Cierto es que deberán vigilar con los finales de partido, ya que difícilmente Miami vuelva a perdonar los mismos pecados.

Los Celtics se asemejaron, de nuevo, al equipo que aspira a ampliar la leyenda ganadora de la franquicia de los 17 anillos. Hay eliminatoria, aunque tengamos que esperar hasta el jueves para seguir disfrutando de ella.


Source link
Salir de la versión móvil