En los primeros Juegos, en Atenas en 1896, hubo competiciones en nueve disciplinas diferentes. Cuatro años después en París fueron ya 19. Desde entonces el número ha fluctuado, pero casi siempre ha ido en aumento. En Río de Janeiro en 2016, el rugby fue olímpico por primera vez en la historia y volvió el golf después de más de 100 años de ausencia, hasta llegar a 28 deportes.
Este verano en Tokio se añaden a la lista de deportes olímpicos cuatro más para, según el comité, reflejar “la urbanización del deporte”. Los eventos que se estrenan este año son kárate, escalada, surf y skateboarding. También habrá varias disciplinas nuevas en algunos deportes ya establecidos y el béisbol y sóftbol regresan a los Juegos exclusivamente para esta edición gracias a su popularidad entre la afición local japonesa. Estas son las nuevas competiciones que se estrenarán este verano en unos Juegos Olímpicos:
Kárate
Japón, la cuna de este antiguo arte marcial, acogerá la primera edición del kárate como competición olímpica. Los atletas competirán en el pabellón Nippon Budokan, construido para los Juegos de Tokio de 1964, donde también se disputarán las pruebas de judo. El kárate cuenta con dos disciplinas: kata (formas), en la que no hay enfrentamiento entre luchadores y se basa en la demostración de los diferentes movimientos ofensivos y defensivos que puntuarán los jueces; y kumite (combate), que consiste en la lucha entre dos luchadores y el que más golpes bien ejecutados conecte en tres minutos será el ganador, habiendo tres categorías diferentes por el peso (en hombre, -67kg, -75kg, +75kg; en mujeres, -55kg, -61kg, +61kg).
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En total habrá 80 karatecas (60 en kumite y 20 en kata). España no solo cuenta con representación, sino que tiene en sus filas a dos de los principales favoritos para conseguir medalla. Sandra Sánchez, que compite en la disciplina de kata, fue campeona mundial en 2018 y llega como número uno del mundo a Tokio, considerada como “la mejor de todos los tiempos” por la Federación Mundial de Kárate. Damián Quintero también acude a la cita olímpica como el número uno mundial en la categoría de kata masculino, tras conseguir cinco medallas mundiales (un oro, dos platas y dos bronces) y otras 10 europeas (seis oros y cuatro platas).
Escalada
Las competiciones de escalada deportiva se suelen dividir en tres disciplinas separadas con escaladores especializados en cada una: bloques, dificultad y velocidad. En Tokio, sin embargo, solamente hay una competición y los atletas tendrán que participar en las tres categorías, de las que luego se sacará una puntuación media final. En el evento de bloques se deben completar la mayor cantidad de vías en muros de máximo 4,5 metros de alto. El formato de dificultad consiste en subir un muro de 15 metros sin caerse en el menor tiempo posible dentro de un máximo de seis minutos. Finalmente, en velocidad dos atletas compiten por escalar un muro de 15 metros con una ruta fijada. Para sacar la puntuación final, se multiplica la clasificación del atleta en cada una de las pruebas (por ejemplo: 4º en bloques, 2º en dificultad y 1º en velocidad, 4x2x1=8) y se hace una clasificación, premiando los puntajes más bajos.
Dado el formato tan novedoso de la competición en estos Juegos, es difícil hacer predicciones. Sin embargo, entre las mujeres, la seis veces campeona del mundo, Janja Garnbret, de Eslovenia, especializada en las disciplinas de bloques y dificultad, es la favorita para el oro. En el evento masculino el checo Adam Ondra, también especialista en bloques y dificultad, buscará agregar un metal olímpico a sus cinco títulos mundiales. Por España compite el extremeño de 18 años Alberto Ginés, quien espera dar la sorpresa y llegar al podio.
Surf
Duke Kahanamoku, tres veces medallista de oro en natación y también considerado el padre del surf moderno, abogó por la inclusión del deporte en el programa olímpico hace más de un siglo. Ahora, tras arduas negociaciones, por fin se ha logrado su cometido. 40 surfistas de 17 países diferentes —20 mujeres, 20 hombres— competirán en la playa de Tsurigasaki, ubicada en la prefectura de Chiba. La competición consistirá en un evento de shortboard o tabla tradicional, que hace referencia a las tablas que miden entre 1,50 y 2,10 metros de longitud. En una ronda de media hora, cada surfista podrá tomar hasta un máximo de 25 olas por serie para realizar todas las maniobras posibles que calificarán unos jueces. De ellas, se contarán las dos actuaciones con la puntuación más alta para su total de la serie, y será el resultado de su ronda. Cuatro atletas masculinos y femeninos competirán en cada vuelta.
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En Tokio no habrá ningún representante de España en este nuevo deporte. Aritz Aranburu, el primer español en entrar en el Championship Tour (la primera división del surf, donde se clasifican los 34 primeros del mundo, 17 en el caso femenino), no lo ha logrado. Grandes competidores como los brasileños Gabriel Medina e Ítalo Ferreira o las estadounidenses Carissa Moore y Caroline Marks lucharán por las primeras medallas olímpicas del surf.
Skateboarding
Hace 11 años, el skateboarding solía formar parte únicamente de los X Games (la competición más importante de deportes extremos) con sus propias disciplinas, pero para estos Juegos se competirá en las dos disciplinas más establecidas: street y park. En el formato street los atletas utilizan obstáculos como barandas, escaleras, muros o rampas para ejecutar sus trucos y demostrar sus habilidades en tres rondas de 45 segundos y cinco intentos de ejercicios específicos; a partir de ahí se saca un promedio de puntos. En el formato park la competición se lleva a cabo en una pista cóncava llamada bowl y los skaters deben subir por los lados a alta velocidad para hacer movimientos aéreos. En este caso, hay dos rondas de 45 segundos en las que buscarán sumar el promedio más alto posible. En cada caso habrá una fase de clasificación y otra final en las que los competidores hacen sus rutinas individuales y son valorados por la originalidad y dificultad.
Entre los 80 atletas que competirán por cuatro medallas de oro habrá tres españoles: Julia Benedetti, Jaime Mateu y Danny León. Sin embargo, los favoritos entre los hombres son los estadounidense Nyjah Huston -que ha ganado los últimos tres Mundiales- y Tom Schaar —que es el primer skater en completar un “1080″, es decir, dar tres vueltas enteras en el aire y caer sobre la tabla—. Entre las mujeres, las brasileñas Letícia Bufoni, Pâmela Rosa y Rayssa Leal son las favoritas a llevarse la medalla, acompañadas por la japonesa Aori Nishimura, y la joven británica Sky Brown, que con 13 años es la atleta olímpica más precoz en la historia del país.
Nuevas disciplinas urbanas
Además de nuevos deportes, el COI también ha impulsado su apuesta por “deportes urbanos” con la inclusión de disciplinas Freestyle BMX y Basket 3×3, nuevos formatos de ciclismo y baloncesto. En la competición de BMX hay nueve participantes en la categoría masculina y femenina, y los ciclistas contarán con dos rondas de 60 segundos para realizar todos los ejercicios posibles y conseguir la máxima puntuación, que se sacará de la media de las dos actuaciones. El australiano Logan Martin, campeón del Mundial Urban Cycling este año, es el favorito en la categoría masculina. En la femenina, las miradas se centran en la estadounidense Hannah Roberts, ganadora del Campeonato del Mundo de BMX freestyle de 2021.
El baloncesto de tres jugadores es una versión reducida en todos los aspectos del tradicional. Los partidos duran 10 minutos, solo se usa una canasta y el tiempo de posesión de los equipos se reduce también a la mitad, de 24 segundos a 12. Los puntos también se reducen, valiendo dos puntos las canastas desde fuera del perímetro y uno desde dentro. Si un equipo alcanza los 21 puntos, consigue la victoria automáticamente, y si se terminan los 10 minutos con empate, habrá un tiempo extra hasta que uno alcance una ventaja de dos puntos. La gran favorita para conseguir medalla en la categoría masculina es Serbia, que ha sido campeona de los últimos cinco mundiales y cuenta con el mejor jugador del mundo, Dušan Bulut. En la femenina, Francia sobresale por encima de las demás, con las tres mejores jugadoras del mundo en su equipo: Laëtitia Guapo, Migna Touré y Ana Maria Filip. España no tendrá representación en ninguna de estas dos disciplinas.
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