Estos días atrás hemos venido hablando sobre los distintos conflictos surgidos con la RFEF respecto a distintas materias en las que ya trabaja la liga femenina. Como ya hemos contado son las cuestiones del calendario, convenio colectivo, número de jugadores extranjeras, arbitraje etc..
Pero luego están las fuentes de ingresos en las que trabaja la Liga. Aquí están cuestiones como el balón y, especialmente, el tender de los derechos de televisión que la liga debe sacar a concurso.
Y para ello debe regularse y debería hacerlo a través Del Real Decreto de Venta Centralizada vigente en el fútbol masculino desde el 30 de abril del 2015.
Porque es en esta normativa donde están fijados los tres ejes del mismo. El primero pasa porque, “aunque la titularidad de los derechos audiovisuales de retransmisión en directo y/o diferido, en su integridad o en versiones resumidas y/o fragmentadas de los encuentros de las competiciones de fútbol profesional se atribuye a los clubes o entidades participantes”, este Decreto “establece la obligación de ceder las facultades de su comercialización conjunta a las entidades organizadoras, es decir, a la Liga Nacional de Fútbol Profesional en el caso del Campeonato Nacional de Liga de Primera y Segunda División, y a la Real Federación Española de Fútbol respecto de la Copa de S.M. el Rey y la Supercopa de España”.
Es decir aunque sean los 16 clubes los propietarios de sus derechos de TV, estos tendrán que cederlos a la nueva Liga femenina como ente que los gestionará, como 10 de los 16 de la anterior liga tenían cedidos a la Asociación de Clubes Femeninos.
Como recoge el actual decreto “Estas entidades están obligadas a comercializar los derechos cedidos mediante sistemas de adjudicación y explotación que respeten los principios de igualdad y de libertad de empresa y dentro del marco general de las normas nacionales y comunitarias en materia de competencia. A estos efectos, el Real Decreto-ley establece determinados criterios en relación con el procedimiento para la comercialización y adjudicación de los derechos y reconoce a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia un papel protagonista determinante en la supervisión de los citados procedimientos de contratación conjunta de los derechos audiovisuales”
El segundo eje sobre el que pivota el actual real decreto-ley y deberá fijarse para la liga femenina “es el establecimiento del sistema de reparto de los ingresos obtenidos por la comercialización conjunta, en el que se introducen criterios correctores que limitan las diferencias entre las entidades participantes que mayores y menores ingresos recibirán en cada temporada”. Criterios de clasificación histórica, impacto del club etc..
Estos criterios permitirán distribuir los ingresos de los 16 clubes “como ya sucede entre la Primera y Segunda División del Fútbol y ponderan la distribución equitativa dentro de cada categoría según los resultados deportivos obtenidos y la implantación social de cada entidad participante, medida por la recaudación en abonos y taquilla media y la aportación relativa en la generación de recursos por la comercialización de las retransmisiones televisivas”.
Y hay un tercer eje que resulta clave en el vigente Real Decreto es el llamado “ Fondo de Compensación de las entidades deportivas que, disputando la competición del fútbol profesional, desciendan de categoría”.
Un fondo que resulta clave en el fútbol actual masculino y será en el femenino al salir de esta categoría profesional y donde dejará de percibir importantes cantidades de dinero de estos derechos audiovisuales. Según hemos venido contando en Mundo Deportivo, serán dos (15 y 16) los que desciendan al final de esta temporada 2022-2023.
Además el actual Real Decreto habla también de que este fondo de compensación del fútbol masculino se utiliza “para las políticas de promoción de la competición profesional y del fútbol aficionado que desarrollan respectivamente la Liga Nacional de Fútbol Profesional y la Real Federación Española de Fútbol”.
Luego es la nueva liga profesional femenina, y no la RFEF como venía sucediendo hasta ahora, quien se encargará de gestionar estos derechos de los 16 clubes y lo más inmediato pasa por sacar ese tender que permitirá saber que dinero pueden percibir. El último contrato de MEDIAPRO suponía un millón de euros por temporada. Cantidades are serán claves en los presupuestos de los clubes y en la negociación del futuro convenio colectivo con los sindicatos.