Oficialmente aún, a hoy sábado 5 de noviembre, a 15 días de la Copa del Mundo, y a 9 días que toda la delegación uruguaya deba estar el lunes 14 en Abu Dhabi para el campamento previo al Mundial, nadie ha dicho palabra oficial sobre la presencia del preparador físico del Atlético de Madrid, Oscar Ortega en Catar. Ni el Atlético de Madrid ni la Federación Uruguaya, ni Diego Alonso, que anoche en conferencia de prensa rehusó hablar del tema, ni el propio Ortega.
Pero claro está, y usted ya lo sabe: la historia oficial siempre es la menos creíble de todas las historias. Ese nombre hasta dio lugar a una memorable película argentina en la década de los 80 con Hector Alterio y Norma Aleandro. El Profe Oscar Ortega va a estar en Catar. Ya está decidido. Pero atrás, hay entretelones.
El inicio de la historia
¿Se puede fijar un inicio para esta historia? Acaso una vieja relación entre el Tornado Diego Alonso, el DT de Uruguay y el Profe Ortega, que se remonta años atrás. Pero para fijar un comienzo, es mejor centrarse en diciembre 2021. Después que el Maestro Tabárez fuera despedido de la dirección técnica de Uruguay, y Marcelo Gallardo, luego de 18 días de no decir ni Si ni No a la propuesta de ser el DT de Uruguay, se inclinara por seguir un año más en River argentino, llegó el momento de elegir un nuevo entrenador para la celeste.
Diego Alonso era uno de los candidatos, no el único. Y además de sus cualidades personales y profesionales, el elemento que desequilibró la balanza a su favor fue la presencia en su cuerpo técnico del Profe Oscar Ortega.
Ortega, además de su relación con Alonso, ha cultivado una muy fuerte relación con Diego Godín, el capitán histórico de la celeste, y con Luis Suárez, el goleador de siempre, también con pasado colchonero.
Se obtuvo autorización de parte del Atlético de Madrid para que estuviera en los cuatro partidos que tenía pendiente Uruguay por Clasificatorias Sudamericanas. Una autorización excepcional, que consistía en viajar al mismo tiempo que los futbolistas cedidos, permanecer en Sudamerica durante la ventana de 10 días de competencia, y regresar inmediatamente a España. Así ocurrió entre fines de enero y comienzo de febrero, y luego nuevamente en marzo 2022.
Pero en Santiago de Chile, después del último partido de la celeste, se festejó el cumpleaños del Profe y se lo despidió con sentida emoción. Como a Cenicienta, a medianoche el hechizo se deshacía, los carruajes se convertían en calabazas, y la autorización del Atlético de Madrid caducaba. Estaba difícil para que pudiera ir al Mundial.
En junio en Montevideo
En abril , se empezó a trabajar para que Oscar Ortega pudiera estar junto a Uruguay en el Mundial de Qatar. La estrategia siempre fue el silencio. Silenzio stampa. Los dirigentes uruguayos sabían que todo lo que se dijese podía conspirar en contra. El manejo de la información era clave para lograr un resultado positivo.
Uno de los dirigentes uruguayos, acaso por cercanía etaria, que mejor ha cultivado la relación personal con Ortega es Eduardo Ache, miembro del Ejecutivo de la Federación Uruguaya. El martes 10 de mayo, Ache se embarcó en un vuelo rumbo a Madrid, junto al joven dirigente Matías Pérez, también integrante del Ejecutivo de la Federación Uruguaya. “ El más viejo y el más joven, algo bueno tendrá que salir”, a decir de otro integrante de la Federación Uruguaya.
Permanecieron por espacio de una semana en la capital española, y mantuvieron contactos con el Profe Ortega. Querían ir sondeando el terreno, con pasos cortos pero lo más firmes posibles, apuntando a Catar. El viaje, del que tuvo conocimiento MD, permaneció en reserva durante cuatro días, hasta que saltó la información aquel sábado 14 de mayo. Fue sólo un sondeo.
En junio, el Profe Ortega estuvo en Montevideo, en un seminario organizado por la Federación Uruguaya, pero cuya figura central era el PF del Atlético. Sobre el Método Integral de entrenamiento, que postula Ortega, un muy nutrido auditorio, escuchó al Profe, y también al DT de Uruguay, Diego Alonso. En ese momento, la puerta de Catar para Ortega seguía cerrada.
En diálogo con MD, el Profe fue muy cauto, y estableció que debía presentarse a comienzo de julio en Madrid para iniciar una nueva temporada con el Atlético. Claro, después del seminario, junto a sus respectivas esposas, se fue a cenar con Diego Alonso. Eran mimos, contactos, pequeñas charlas, en el silencio de lo privado, para volver a arrimarlo a la selección uruguaya.
La participación del gobierno uruguayo
En ese mismo frío junio de Montevideo, Uruguay jugó su partido despedida del Centenario ante Panamá. Luego del encuentro, en pleno césped del Estadio principal en Uruguay, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou entregó el pabellón nacional a Diego Godín, el capitán. En la foto, se confundieron en abrazos, los futbolistas celestes, el cuerpo técnico, los dirigentes, el Profe Ortega que fue invitado a bajar al campo, y el presidente uruguayo.
Lacalle Pou y Ortega se conocen de tiempos en los cuáles el mandatario uruguayo era un purrete en edad escolar y concurría al Colegio British en Montevideo, dónde Ortega era profesor de Educación Física.
Cuentan que Lacalle era bueno con la pelota, le gustaba jugar de goleador, y el Profe le puso como apodo “Artimito”, en alusión a Luis Artime, goleador argentino, que marcó época en Nacional de Montevideo a comienzos de la década del 70.
Se reencontraron en el campo del Centenario, y entonces “ Qué dice, Profe, como anda, que es de su vida?”, y la respuesta “ Bien, todo bien, acá con Uruguay, pero está difícil lo del Mundial” , y la réplica del presidente uruguayo: “ Le voy a dar una mano en lo que pueda”.
Entonces entró en escena el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, quien fuera embajador en España desde 2012 hasta 2020, y cultivara una cercana relación con Enrique Cerezo. Las gestiones del gobierno uruguayo se realizaron paralelamente a las actuaciones de los dirigentes de la Federación Uruguaya. Hubo sinergias para lograr el objetivo.
Bustillo se encontró con Cerezo en Madrid en septiembre último, y allí, en medio de charla coloquial, aceleró las gestiones para que Ortega pudiera estar en Catar. En ese mismo septiembre, en ocasión de los partidos de Uruguay en Europa, otra vez Eduardo Ache viajó a Madrid, y volvió a conversar con el Profe Ortega. En setiembre quedó sellado que el Profe iría al Mundial
Asimismo, el DT Diego Alonso tenía in mente un plan B por si no podía contar con la opción elegida, que era tener a Ortega en el cuerpo técnico del Mundial. Si al 20 octubre no había certezas de la presencia del Profe, debía ejecutarse el plan B. Y el plan B no se ejecutó, por eso MD publicó hace ya muchos días que el Profe va a estar en Catar.
Error de comunicación
Todo lo bueno que hizo el Gobierno uruguayo en las gestiones para acercar a Ortega al Mundial, se contrabalanceó con la forma cómo se comunicó la información. El silencio, silenzio stampa que sobre el tema se tuvo desde abril, fue siempre la estrategia. Pero a último momento se rompió.
El pasado viernes 28 octubre, el diario El Observador de Montevideo informó de las gestiones del gobierno uruguayo para que Ortega fuera parte del cuerpo técnico de Uruguay en el Mundial. La noticia fue filtrada desde el seno del propio gobierno uruguayo, al punto tal que el vicepresidente de la Federación Uruguaya, Gastón Tealdi, declaró ese mismo viernes en otro periódico uruguayo, El País, que “todavía no está confirmado”.
Claro, no había confirmación oficial de parte del Atlético de Madrid de la autorización para Ortega, y entonces no era prudente salir públicamente a anunciarlo. Quien filtró la información desde el gobierno uruguayo, eligió la peor semana de todas. La semana en la que el Atlético quedó eliminado de Champions, y perdió con el Cadiz a los 8 minutos de los descuentos. La peor semana para el Cholo Simeone. Y por ende, para el Profe Ortega.
Así las cosas, sin el anuncio oficial que llegará en horas, Oscar Ortega estará en la Copa del Mundo, y el 14 noviembre estará en Abu Dhabi con la delegación uruguaya. Y queda pendiente una respuesta. ¿Qué hubiera pasado si el Atlético de Madrid no lo hubiera autorizado a viajar con Uruguay al Mundial? Otro día, escribimos el segundo capítulo de los entretelones.