Golpe de estado en la Euroliga este viernes. La reunión de equipos accionistas de la competición se ha saldado con el arrinconamiento de Jordi Bertomeu, la persona que ha estado al frente de la organización desde su creación hace ya más de veinte años. Según ha adelantado el medio griego SDNA, los once clubs propietarios (CSKA Mocú, Maccabi Tel Aviv, Olympiacos, Panathinaikos, Fenerbahçe, Anadolu Efes, Armani Milan, Zalgiris, Real Madrid, Barça y Baskonia) han decidido por unanimidad la salida de Bertomeu del Board, el organismo de decisión más elevado de la Euroliga. El dirigente español continuará de momento como CEO, aunque con responsabilidades reducidas respecto a las que tenía hasta la fecha, según SDNA, que sugiere que su salida se podría concretar en un futuro no muy lejano.
La Euroliga ha reaccionado a esta información con una nota pública en la que asegura que la salida de Bertomeu del Board no supone ninguna merma en sus responsabilidades.
El descontento de los equipos con la gestión de Bertomeu se ha traducido también en la contratación de una auditoría externa encargada a Price Waterhouse Cooper para revisar los números de los últimos años, buscar irregularidades y tomar el control económico de la Euroliga.
Esta revolución empezó cuando siete clubs (CSKA Mocú, Maccabi Teal Aviv, Olympiacos, Panathinaikos, Anadolu Efes, Armani Milan, y Zalgiris) se reunieron en secreto en Atenas a mediados de abril preocupados por la decepcionante marcha económica de la Euroliga y por algunos indicios de mala gestión a los que no habían tenido acceso antes de forma oficial.
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