El pescado es uno de los alimentos más consumidos por mayores y pequeños gracias a su amplio abanico de beneficios para la salud: cuida la salud cardiovascular, mejora el funcionamiento del cerebro, aporta energía… Una de las mejores formas para conservar el pescado y que mantenga todas sus propiedades intactas es congelarlo. Ahora bien, a la hora de descongelar el pescado, hay una serie de errores que debemos evitar.
Lo primero y más importante es saber cuánto tiempo dura el pescado en el congelador. En líneas generales, no más de seis meses, aunque hay algunas especies que pueden aguantar hasta ocho meses en perfecto estado.
Los errores al descongelar pescado más frecuentes
Son muchas las personas que creen que la mejor forma de descongelar un alimento es a temperatura ambiente. Es decir, pasarlo del congelador a la encimera de la cocina. Pero es un gran error porque con un cambio de temperatura tan brusco se reactivan las bacterias. Lo mejor es poner el pescado en una bandeja con rejilla para que el agua que se desprenda no entre en contacto con el alimento.
Descongelar el pescado en el microondas tampoco es una buena idea porque se corre el riesgo de cocinarlo o dejarlo a medio descongelar. Ahora bien, se puede hacer porque no es peligroso para la salud, pero sólo como última opción.
¿Y poner el pescado al baño Maria? Definitivamente no. De esta manera, no sólo se descongela el alimento, sino que también se cocina. En la cocción se pierden casi todos los líquidos, y el pescado queda muy seco.
Cómo descongelar el pescado
Descongelar el pescado correctamente es la mejor forma de asegurarse de consumirlo de manera segura. Lo más importante es no romper la cadena de frío en ningún momento para evitar la contaminación por bacterias y mantener su calidad.
Hay dos trucos que utilizan los chefs para descongelar pescado rápidamente.
- Se llena un recipiente con agua fría y se introduce el pescado. De esta manera, se consigue que se acelere el método de descongelación, sobre todo si el pescado ya lleva algunas horas en la nevera.
- Después de dejarlo en la nevera toda la noche, se mete el pescado congelado en una bolsa de plástico y se pasa por un chorro de agua fría sin quitarle la bolsa. A medida que se va mojando, se va ablandando.
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