Cuando se acerca el verano, las intoxicaciones alimentarias están a la orden del día, pero lo cierto es que estas no solo tienen que ver con el aumento de las temperaturas sino que muchas de ellas se producen también debido a que no sabemos manipular los alimentos de forma correcta.
Los errores más comunes al manipular los alimentos
Aunque es durante el verano cuando más proliferan los microorganismos que pueden contaminar los alimentos, lo cierto es que muchas de las intoxicaciones alimenticias que se producen durante estos meses, se podrían evitar si estuviéramos más alerta a la hora de prepararnos para manipular los alimentos, o supiéramos cómo conservarlos.
Puede que al sufrir una intoxicación alimenticia acabemos con gastroenteritis, pero en algunos casos pueden llegar a ser bastante graves, de modo que será mejor evitar los errores que ahora enumeramos.
No lavarnos las manos antes de cocinar
Con la pandemia nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene lavarse las manos, pero todavía se nos olvida si estamos en casa. Nos relajamos y pensamos que como «no hemos tocado nada», no hace falta lavarse las manos cada dos por tres cuando en realidad no es así. Es importante porque solo así eliminamos bacterias, virus y microorganismos diversos y más cuando se trata de hacer la comida o manipular los alimentos que vamos a consumir.
Pensar que el calor lo destruye todo
El calor destruye los microorganismos pero lo cierto es que no siempre, y no todos. Por ello debemos intentar que nuestras manos estén lo más limpias posibles cuando manipulemos alimentos y con ello, no los expondremos a más microorganismos de la cuenta. No pienses que porque vayas a freír un bistec, este va a quedar libre de microorganismos así que cuantos menos tenga, mejor.
Lavar la carne antes de cocinarla
Ya sea una pechuga de pollo, unas salchichas o un bistec de ternera, lo más normal es lavar la carne antes de cocinarla, pero tenéis que saber que es posible que la superficie de esta contenga diversos microorganismos, por lo que al lavarla debajo del grifo, produzca salpicadura y que esos microorganismos acaben contaminando las zonas de la cocina por donde caen.
Por ello no se aconseja realmente lavar la carne, ya que los microorganismos de la superficie de la carne se pueden eliminar si la cocinamos a temperaturas superiores a 70ºC.
No lavar bien frutas y verduras
En el caso de tomar frutas o verduras crudas, sí que resulta esencial lavarlas pero además, hacerlo a conciencia. Para ello, tenemos que colocarlas bajo el chorro del grifo, lavarlas y después, sumergirlas en una solución de 3 litros de agua y una cucharadita de postre de lejía apta para uso alimentario. Dejamos que pasen cinco minutos, luego las sacamos, aclaramos y ya se podrá consumir.
Lavar la ensalada en bolsa
La ensalada embolsada ya viene preparada para su consumo. No se necesita lavar ya que si lo hacemos puede que se contamine con las superficies que toque o nuestras manos. Esto es algo que podemos hacer todos, a excepción de las embarazadas, que es mejor que eviten este tipo de productos envasados.
Descongelar los alimentos sobre la encimera
Descongelar la carne o cualquier alimento dejándolo horas sobre la encimera nos servirá para ahorrarnos el tener que descongelar con el microondas, pero lo cierto es que es difícil conseguir que la cocina esté a la temperatura adecuada para esa descongelación, lo que podría provocar que al entrar en contacto con el aire caliente, se acaben desarrollando los microorganismos.
Dejar enfriar la comida antes de meterla en la nevera
Mucha gente deja enfriar cualquier comida cocinada antes de meterla en la nevera, pero lo cierto es que es mejor que solo pase una hora a temperatura ambiente antes de meter en la nevera, o dos si lo queremos congelar, si bien es mejor desde un punto de vista higiénico y de seguridad alimentaria, aunque si está caliente es mejor guardar el alimento alejado de otros que estén ya dentro de la nevera y que podrían acabar calentándose.
Usar siempre la misma tabla y cuchillo para manipular los alimentos
Si cortas los alimentos siempre con el mismo cuchillo y sobre la misma madera, es posible que acabes con una contaminación cruzada de microorganismos.
No saber usar bien los cubiertos cuando cocinamos
Es lo mismo, no podemos cocinar con unas pinzas la carne cruda, y una vez hecha sacarla con esas mismas pinzas, ya que puede haber un cruce de microorganismos.
Congelar alimentos previamente descongelados
Si has descongelado un bistec crudo, lo has cocinado y lo vuelves a congelar no pasa nada, pero si quieres volver a congelarlo estando todavía crudo corres un riesgo de contaminación grave. El bistec no solo habrá perdido calidad organoléptica, produciéndose alteraciones en los tejidos, sino que además es posible que los microorganismos se multipliquen. posibilidad de multiplicarse”, escribe Robles en Come seguro comiendo de todo. “La norma básica es los alimentos cocinados congelados no deben recongelarse”.
Recalentar las sobras
Si has de calentar las sobras de alguna comida hazlo una sola vez y solo aquello que vayas a comer. Recalentar sobras de alimentos que ya has calentado antes puede hacer que los microorganismos se multipliquen con facilidad. Y si las sobras están congeladas, las podemos calentar sin descongelar aunque asegurándonos de que la parte más profunda del alimento sí que llegue a la temperatura adecuada.
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