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Los 'errores no forzados' vuelven a condenar al Espanyol

Los 'errores no forzados' vuelven a condenar al Espanyol

Insiste Diego Martínez, machacón, en la urgencia de acabar con los ‘errores no forzados’ para no perder puntos que podrían y deberían adornar la clasificación del Espanyol. Deberá persistir el técnico gallego porque este domingo otros dos errores de este tipo han privado al equipo de su primer triunfo como local.

A Gabriel Paulista le ha bastado con ganar en el salto a Vinicius Souza para conectar un cabezazo limpio que ha costado el 0-1. No ha necesitado mucho más el central brasileño del Valencia para adelantar a su equipo.

Y cuando tras los tantos de Joselu y Darder el espanyolismo saboreaba ya el triunfo, Álvaro Fernández, el portero fichado de urgencia para ‘tapar’ las carencias de Lecomte, se ha ‘comido’ un centro / balón a la olla de cualquier manera de Cömert creyendo que el balón se iba fuera. 

El meta, consciente de su gravísimo error, no ha dudado en pedir perdón públicamente a los aficionados locales, atónitos ante su error, apenas unos minutos después de haber salvado sobre la misma línea un balón que ya parecía el 1-2.

¿Mal resultado para el Espanyol? Si nos atenemos a que es el primer punto que suma el equipo en los cuatro partidos que ha disputado como local, sí. Pero a la luz del desarrollo del partido, en el que el Valencia, sobre todo en el primer tiempo, tuvo las mejores ocasiones, no. Y esto es, para los intereses blanquiazules, lo más triste.

Sobre todo tras el esfuerzo que ha supuesto voltear el marcador, objetivo que se ha logrado gracias a la magia de Joselu (suma 4 de los 9 tantos del equipo) y la de Darder. El de Artà, que estrenaba condición de capitán, ha soltado un trallazo desde fuera del área ante el que Mamardashvili, o esto ha parecido desde la comodidad del sillón, podría haber hecho algo más.



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Marta Pérez / EFE



Cuatro partidos en Cornellà, un punto ganado. Balance preocupante. Altamente preocupante. Cerrar la defensa sigue siendo una urgencia. Y evitar los errores no forzados, todavía más. Si no, este Espanyol que tiene in mente Diego Martínez tendrá que acostumbrarse a caminar con un lastre que puede ser muy pesado, demasiado quizá, a lo largo del curso.




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