Parece que fregar el suelo es la tarea del hogar más sencilla de todas, pero seguro que tú también cometes algunos errores que son muy comunes. Para mantener las bacterias a raya, lo recomendable es hacerlo una vez a la semana.
¿Alguna vez has tenido que volver a limpiar porque se ven las pasadas o ha quedado mal olor? ¿O te has dado cuenta de que el mocho de la fregona está demasiado deteriorado? Si te sientes identificado con este tipo de cosas, a continuación hemos recogido los errores más frecuentes al fregar el suelo.
Primero hay que barrer
Si crees que con pasar la fregona puedes ahorrarte el barrer, estás completamente equivocado. Son dos tareas complementarias, de forma que una no sustituye a la otra. Si barres el suelo de toda la casa, seguro que recoges mucho polvo y suciedad. Por lo tanto, si directamente friegas sin haber barrido antes, irás añadiendo ese polvo y suciedad al agua, y repartiéndolo por todas las habitaciones.
Usar la misma fregona para toda la cosa
¿Utilizas la misma fregona para fregar el suelo de la cocina y del baño? Este es uno de los errores más habituales. Si friegas la cocina, que es la estancia del hogar donde más grasa se acumula, y con el mismo mocho friegas el salón, parte de esa grasa acabará en el salón. Lo ideal es tener tres fregonas: una para la cocina, otra para el baño y otra para el resto de la casa.
Utilizar demasiado friegasuelos
Ocurre lo mismo a la hora de poner la lavadora: hay quienes creen que por poner mayor cantidad de detergente la ropa saldrá más limpia. Pero ocurre justo lo contrario. Al fregar el suelo, si añades demasiado friegasuelos al agua, quedarán las marcas de las pasadas.
No prestar atención a la temperatura del agua
La creencia general es que para fregar lo mejor es utilizar agua tibia o caliente. Pero no, porque así el agua se evapora más rápidamente, y los residuos del friegasuelos se quedan en el suelo. Es mucho mejor utilizar agua fría.
No escurrir bien la fregona
Si friegas con el mocho empapado, no solo tardará más en secarse el suelo, sino que también quedarán manchas por acumulación de producto. Cometer el error de no escurrir bien la fregona puede ser especialmente perjudicial en suelos de parquet, ya que la humedad se puede colar entre las planchas y a largo plazo podrías estropearse.
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