Ahora que ya estamos en invierno, parece que el frío comienza a notarse y aunque la calefacción puede convertirse en nuestro mejor aliado para entrar en calor, no olvidemos que este año debido a la pandemia es importante ventilar de forma regular e incluso más que antes. Puede entonces que sientas o notes el frío dentro de casa como si estuvieras en la calle, por lo que será bueno calentarse y para ello, lo mejor es no cometer los errores que os enumeramos a continuación,
Los errores que nunca debes cometer para calentarte cuando tienes frío
Cada uno tiene su propia técnica para calentarse cuando tiene frío, hay quien se pone más ropa, quien recurre a una manta o quizás a una bolsa térmica de agua caliente, pero muchas veces se recurre a soluciones que son de sobras populares y comunes, pero que en realidad suponen un error.
Sigue leyendo porque tal vez te sorprendas con algunos de los errores más comunes a la hora de calentarse si se tiene frío, dado que muchos de ellos por no decir que todos, seguro que has pensado que eran una buena solución para entrar en calor cuando en realidad no es así.
Beber una bebida muy caliente
Chocolate caliente al vapor, té hirviendo, sopa burbujeante, ¿crees que beber algo caliente es la forma más efectiva de dejar de sentir frío? De hecho, el calor que baja por la garganta y llega al estómago nos da una sensación de calor inmediata pero este efecto es transitorio. Nuestro cuerpo intenta mantener una temperatura corporal constante, por lo que si lo sometemos a una temperatura muy alta, tendrá que sudar para enfriarse. ¿Alguna vez ha notado eso cuando tomas un baño o una ducha muy caliente justo después de sentir frío? Lo mismo sucede cuando tomas bebidas muy calientes.
Beber alcohol
En países particularmente fríos, se acostumbra beber vino caliente o licores fuertes que aumentan la temperatura corporal y que en teoría sirven para mantener el calor ya que está comprobado, que cuando bebemos tendemos a no sentir frío porque las bebidas alcohólicas dilatan los vasos sanguíneos y mueven el calor corporal hacia la superficie del cuerpo (¿has notado alguna vez que las personas que han bebido en exceso tienen las mejillas rojas?), pero en realidad esos mismos vasos dilatados interferirán con las señales de frío del cuerpo, lo que permitirá que el frío penetre más fácilmente. Por ello tras la euforia de sentir calor tras haber bebido, el frío se volverá muy intenso y probablemente lo que te pase es que acabes con un buen resfriado.
Comer alimentos muy grasos
En invierno nos reconforta también el comer alimentos grasos, tocino y chorizo a la plancha, las carnes en salsa, los embutidos, los quesos, ya uqe todos ellos son platos ricos y bienvenidos cuando hace frío. Desafortunadamente, no eres un oso polar que tiene que abastecerse para pasar el invierno. Los alimentos grasos no son saludables para tu cuerpo, o al menos no todos, digamos que algunas grasas son buenas para tu salud pero no se encuentran entre las mencionadas anteriormente.
Algunas buenas razones para evitar los alimentos grasos:
- Nuestro cuerpo lucha por digerir la grasa, todo este cansancio genera sensación de cansancio.
- Los alimentos grasos suelen estar muy procesados y dañan nuestra flora intestinal.
- Estos alimentos no son aliados de nuestro sistema inmunológico como lo sería una dieta variada y equilibrada para que el cuerpo sea vulnerable a las enfermedades.
Dormir con demasiado calor
Subir la calefacción o usar un edredón muy caliente es otro gran error que cometemos si tenemos frío. Sería mejor poner varias mantas sobre la cama pero que sean ligeras para que formen capas extraíbles. Por la noche, nuestra circulación sanguínea se ralentiza y el cuerpo se enfría de forma natural. Si este fenómeno natural no ocurre, nos cuesta conciliar el sueño. Sin un sueño de buena calidad el cuerpo no recupera su energía y acumula fatiga.
Además, el calentamiento excesivo del ambiente hace que este se reseque y la mismo le sucede a nuestra garganta, por lo que al despertar puede experimentar dolor de garganta, dolor de cabeza o piel seca. La temperatura ambiente adecuada debe estar entre los 16 y 19 ° C para adultos y entre los 18 y 20 ° C para niños. Esto también ahorra energía.
Usar ropa muy pesada y abrigada
¿Crees que usar muchos jerséis gruesos hará que dejes de sentir frío? Desafortunadamente, en climas fríos, el tamaño no importa. Es mejor vestirse como una cebolla que usar un solo suéter grueso. Al superponer capas delgadas, creamos espacios de aire que actúan como barrera contra el frío. Evidentemente, deben evitarse los materiales sintéticos y preferirse los transpirables en contacto con la piel.
No ventilar los interiores
Incluso si la temperatura exterior es fría, es muy importante ventilar la casa a diario durante varios minutos. Al ventilar su entorno evitará la proliferación de microbios que se desarrollan más en lugares cálidos y cerrados (algo de suma importancia actualmente en el estado de pandemia). Además, garantizarás la oxigenación necesaria durante el descanso y tendrás un sueño reparador.
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