La NBA les requirió en su momento pero, por una razón u otra, nunca emprendieron el viaje para expandirse hacia las Américas, el territorio en el que todo jugador posa la mayor de sus ilusiones. Unos por falta de convicción, algunos porque no se enteraron hasta tarde de una llamada que exige ser respondida a tiempo y, otros, porque simplemente creyeron que la felicidad prometida en la despampanante NBA no sería nunca la misma que la que disfrutaban aquí. Estos son los españoles que fueron drafteados pero nunca llegaron a debutar en la mejor liga del mundo. Cada draft que viene –el próximo, la madrugada del jueves al viernes con nombres muy interesantes-, el recuerdo de su coqueteo con la NBA se aviva.
1
José Antonio Montero
La carta que llegó ‘tarde’
El de la canasta ganadora que nunca entró, el de la carta que nunca leyó… a tiempo. José Antonio Montero (Barcelona, 1965) colecciona 3 Ligas ACB, 2 Copas del Rey y una Copa Korac pero hay quién le recuerda más por lo que pudo conseguir y no alcanzó que por lo que logró. Aparte de ese tapón ilegal de Vrankovic que sufrió en final de la Euroliga de 96 ante Panathinaikos y que privó al Barça de la ansiada primera Copa de Europa, a Montero se le identifica con otro infortunio. El base, entonces en el Joventut, se convirtió en 1987 en el primer español que compartió con Fernando Martín el honor de ser elegido en el Draft de la NBA, seleccionado en el puesto 113 de la ronda 5 por los Hawks de Dominique Wilkins en una época en la que había hasta cinco rondas.
La franquicia de Atlanta expidió una carta rumbo a Badalona, donde en esa época toda carta a jugadores de aficionados iban a parar a una caja del pabellón. Un día le dio por buscar en esa caja y una con el escudo de los Hawks captó su atención y, claro, no pudo resistir ante la intriga. Era una felicitación de la franquicia por su elección con dos billetes para ir a conocer el equipo. Una satisfacción diluida por el sonrojo de abrir el sobre como tres o cuatro meses más tarde. Montero, que sospechó que la Penya le había ocultado aquella correspondencia expresamente, no envió ninguna respuesta, ruborizado por el retraso con el que contestaría. Ya no volvió a haber contactos con la franquicia y, como la canasta del tapón, su etapa en la NBA se quedó en eso, en lo que pudo ser y no fue.
2
Roberto Dueñas
El deseo frustrado de los Bulls de Jordan
El halago de ser elegido por uno de los mejores equipos de la historia ni de ser compañero del majestuoso Michael Jordan entre otros no le convencieron. Roberto Dueñas (Fuenlabrada, 1975), a sus 21 años y 2,21 entró por los ojos de esos legendarios Bulls que entonces acababan de ganar su quinto anillo y le seleccionaron en el 58 de la segunda ronda. MVP de las Finales de ACB con el Barça de 1997, el adiós de Robert Parish le dejaba un interesante hueco en la pintura.
Chicago insistió y allí pasó dos semanas, pero era feliz en el equipo azulgrana y en Barcelona y no confió demasiado en adaptarse al modo y ritmo de vida de Estados Unidos y la NBA. Chocantes rarezas del mercado NBA, Dueñas, retirado en 2007, entró en 2019 en la operación por la que los Bulls se hicieron con los derechos de Carmelo Anthony, traspasando los del pívot a los Rockets, pero todo fue un error del periodista Jonathan Feigen.
3
Albert Miralles
Un interés de Raptors y Miami no concretado
Tras Pau Gasol, Albert Miralles (Barcelona, 1982), formado en el Joventut, se llegó a convertir en el español con un ‘pick’ más alto del Draft tras ser escogido en el número 10 de la segunda ronda por los Raptors, que traspasaron sus derechos a Miami. El interior de 2,09, retirado en el Joventut en 2017, había militado aquella temporada con el Roset Basket italiano y jugó la Liga de Verano con los Heat pero su aterrizaje definitivo en la NBA nunca se llegó a concretar y luego jugaría en el Pallacanestro Cantú, Pamesa Valencia, Gipuzkoa, Pallacanestro Biella, ALBA Berlín y la Penya.
4
Fran Vázquez
Una eterna indecisión
Seleccionado en el 11 de la primera ronda por Orlando Magic en 2005 tras bordarlo en el Unicaja Málaga, con el que ganó la Copa ese año, la franquicia de Florida estuvo años y años suspirando por el pívot gallego de 2,09 (Chantada, Lugo, 1983). Al principio, el interior, que al siguiente curso se marcharía al Akasvayu para juntarse con Marc Gasol, esgrimió que posponía su viaje a las Américas por deseo de mejorar su físico y su inglés, pasando a decir más tarde que no estaba convencido de adaptarse a la NBA. Pasaron los años y, ni tras ganar la Euroliga con el Barça en 2010, se decidió.
En 2011, aseguró que el famoso ‘Lockout’ con el consiguiente riesgo de estar tiempo sin jugar fue lo que le frenó. Dejó pasar el que seguramente sería su último tren en 2012, en el que Orlando veía en él sustituto ideal de Dwight Howard tras el traslado del interior americano a Los Ángeles para juntarse con Pau y Kobe en los Lakers.
5
Sergio Llull
Su felicidad no estaba en una NBA que se moría por él
El paradigma de la valiente sinceridad, de lo que se piensa que es el súmmum de felicidad para un jugador de tu calibre, la NBA, puede no encajar con tus convicciones. Con 21 años y dando lecciones ya de producción y dirección en el Real Madrid, la mejor liga del mundo se percató de los múltiples talentos de Sergio Llull (Maó, 1987), y los Nuggets le seleccionaron en el número 34 en segunda ronda en 2009. Luego, los Rockets se hicieron con sus derechos por 2,25 millones de dólares en lo que se convirtió en la adquisición más cara de una segunda ronda. El estricto señor de los números, Daryl Morey, ‘confidente’ de James Harden y General Manager de los Rockets entre 2007 y 2020-, se deshacía por él y cada verano le sondeó.
Pero Llull decidió que su felicidad estaba en el Real Madrid y el Madrid y también le convencía más ser un jugador de renombre en Europa antes que intentar ser más que una pieza de rotación en la NBA. Su periodo triunfal en el equipo blanco con dos Euroligas y la fama de referencia del Viejo Continente le dieron la razón, aunque esas inverosímiles mandarinas y sus enloquecedores tiros ganadores de finales de partido y posesión podrían haber sido también una marca registrada en la NBA. En 2015 estuvo cerca pero no se decidió. Incluso 2019, con Llull con ya 31 años, Morey manifestó que su interés seguía vivo. Pero su obsesiva ambición se quedó en deseo frustrado.
6
Dani Díez
De poder jugar en la NBA a descender con el Burgos a LEB Oro
El internacional español, aún con 29 años (Madrid, 1993), acaba de descender a LEB Oro con el San Pablo Burgos y, aunque es imposible no verle en un equipo ACB el año que viene tras quedar libre, su situación reciente es llamativa viendo a qué futuro aspiraba en el pasado. Elegido el Mejor Jugador Joven de la ACB con el Gipuzkoa en 2015, los Blazers le eligieron en el número 24 de la segunda ronda en el Draft de ese año. Aunque su gran ilusión se encontraba en la NBA, no emprendió el viaje porque, como aseguró después, era feliz en España y aún le quedaba por aprender, pero ese periplo ya nunca lo inició. En 2017, todavía con 24 años y en el Unicaja, el alero renunció a jugar la Liga de Verano con Portland.
Los españoles drafteados que sí jugaron: Pau Gasol, el gran triunfador y el ‘pick’ más alto
Pese a los casos expuestos, la mayoría de españoles drafteados, hasta 16 de los 22, sí que cruzaron el charco. Pau Gasol, además de sus dos anillos, con su pick 3 en la primera ronda del 2001 por parte de Atlanta, sigue siendo la selección más alta de un español, mientras que Fernando Martín, a su vez el primer español que jugó en la NBA, tiene el privilegio de ser el primero que figuró en el draft con su selección en el 38 de la segunda ronda por parte de los New Jersey Nets.
Pau y Marc, en su época en la NBA
El resto de españoles son Raúl López, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Marc Gasol, Serge Ibaka, Ricky Rubio, Víctor Claver, Nikola Mirotic, Álex Abrines, Willy y Juancho Hernangómez, Usman Garuba y Santi Aldama. Jorge Garbajosa, que jugó en los Raptors entre 2006 y 2008, y José Manuel Calderón, con una larga estancia entre 2005 y 2019 entre Raptors, Pistons, Mavericks, Knicks, Lakers, Hawks y Cavaliers, son los dos único españoles que no llegaron a la NBA vía draft. Calderón es el que en más franquicias ha jugado.
El infortunio de los Hawks en el draft con los jugadores españoles y ACB: Pau, Doncic…
Llama la atención lo desafortunada relación de los Hawks con los jugadores españoles, pues ninguna de sus dos selecciones les ha salido bien, ni la de Montero en 1987 por la tardanza del destinatario en leer la carta, ni, sobre todo, por la dudosa y más tarde confirmada como pésima decisión de traspasar a Pau a los Grizzlies. Y, para extender su cuestionable visión de los jugadores de ACB, Atlanta añadió otra pifia en 2018, al traspasar a los Mavericks a Luka Doncic -esloveno pero formado en España en el Madrid-, drafteado en el 3 de la primera ronda como Pau.
Pau Gasol y Luka Doncic, infravalorados por los Hawks
Los lamentos aflorarían también en unos Lakers que nunca supieron valorar a Marc Gasol: tras elegirle en segunda ronda en el número 48 del draft de 2007, traspasaron sus derechos a los Grizzlies. Y, cuando le incorporó en la 20-21, la franquicia angelina pagó su desprecio por el pívot con el fichaje de Drummond a media temporada -que desplazó la importancia del de Sant Boi-, y Marc se fue el verano pasado. Viendo cómo les ha ido a los Lakers con Drummond, DeAndre Jordan y Dwight Howard en una campaña con tanta lesión de Anthony Davis, seguro que le han añorado.
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