Los eventos con 600 personas en Madrid deberán tener registro de asistentes para localizarlos si hay contagios

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el lunes.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el lunes.Comunidad de Madrid / Europa Press

Nunca antes se habían detectado tantos contagiados por coronavirus en un día en la Comunidad de Madrid: los 3.646 que el Gobierno regional anunció este lunes, correspondientes al 21 de agosto, superan el récord anterior, los 3.460 del 26 de marzo. Aunque esos enfermos no llegan a ocupar más que el 16% de las camas hospitalarias, el dato alerta de que la región se enfrenta al peligro de que la pandemia vuelva a golpearle con toda su fuerza este otoño. Tras penar para conseguir equipos de protección y maquinaria hospitalaria clave entre marzo y mayo, cuando la primera oleada de la enfermedad propició una batalla mundial por esos productos, tanto la Comunidad como los hospitales han empleado los últimos días de agosto en hacer desembolsos millonarios para estar preparados para combatir la enfermedad.

Con la vuelta de los colegios y de los empleados que estaban de vacaciones, no solo se teme el golpe del virus. La documentación oficial refleja miedo al posible desabastecimiento de consumibles irrenunciables.

6,5 millones de euros en equipos de protección. El hospital de La Paz tramita tres contratos para comprar mascarillas FFP2 y FFP3 (2.818.090 euros), guantes de nitrilo (2.942.381,20) y calzas, delantales, capuchas y manguitos (710.359,65). La justificación es parecida en todos los casos. “La pandemia tiene una incidencia a nivel mundial, lo que provoca el fácil desabastecimiento de los mercados”, advierte. “La experiencia de los primeros meses de 2020 ha demostrado que un solo proveedor no era suficiente para suministrar todo el producto necesario en los plazos que se requerían para atender las necesidades”, recuerda. Y apunta: “Los accesorios de protección contra riesgos biológicos y químicos han comenzado a formar parte de los nuevos protocolos de actuación para la prevención del contagio del virus, siendo de vital necesidad dotar al personal de las mismas, lo que hace que se incremente de forma exponencial el número de este tipo de accesorios a adquirir”.

La Comunidad de Madrid, por su parte, sigue haciendo compras periódicas para garantizar un stock de 75 días en el caso de que vuelva a haber una situación de emergencia. En paralelo, ya ha comenzado las obras para construir un nuevo hospital especializado en la epidemia, en el que invertirá 50 millones de euros con el objetivo de que esté terminado antes de finales de año.

“[La construcción] Va a buen ritmo”, dijo el lunes Ignacio Aguado, el vicepresidente regional. “Esperamos no tener que usarlo. Se construye por exceso de prevención”.

Más de dos millones en reactivos para detectar el virus. Hospitales como el de La Princesa, el Gregorio Marañón, o el 12 de Octubre, están intentando garantizar el suministro de los reactivos necesarios para la detección del virus ante el aumento del número de pruebas y la dificultad de adquirirlos en el mercado. “Hologic no garantiza el suministro, y lo está realizando de manera irregular tanto en la cuantía como en los plazos, por diversos problemas derivados de la situación actual de la pandemia”, detalla uno de los contratos. Los retrasos en la llegada de las nuevas remesas han derivado en un efecto embudo en algunos laboratorios, principalmente el del Clínico, que a su vez han afectado a los tiempos en los que se conocen los resultados. Un verdadero problema cuando se trata de detener la cadena de transmisiones de los nuevos contagiados.

600.000 euros en una nueva sala de autopsias. “La Comunidad quiere que este edificio se convierta en un referente de la lucha y la investigación contra el covid”, dijo la pasada semana el consejero Enrique López, durante su visita a las obras del nuevo instituto legal de Madrid. “Se va a crear una gran sinergia como consecuencia de la construcción del hospital aledaño para emergencias de este tipo”.

El coste total de las obras, cuyo fin está previsto este otoño, es de más de cuatro millones de euros. De ellos, 609.125,53 se dedicarán al equipamiento de la sala de autopsia con bioseguridad de nivel 3. ¿La razón? “Para la realización de autopsias a cadáveres con COVID-19, se requiere de salas con bioseguridad de nivel 3 para garantizar la seguridad de médicos forenses, técnicos auxiliares de autopsia, técnicos de laboratorio y fotógrafos que imprescindiblemente deben intervenir en las autopsias que son necesarias”, se lee en el contrato correspondiente. Y se explica: “En la actualidad, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Comunidad de Madrid carece de salas con bioseguridad de nivel 3”.

200.000 euros en rastreadores. La Dirección General de Salud Pública firmó un contrato de casi 200.000 euros para dar de alta a dos médicos y 20 auxiliares de enfermería como rastreadores. Así lo justificó: “La situación epidemiológica reflejada por los sistemas de información específicos muestra un incremento en el número de casos que obliga a proveer un mayor número de efectivos destinados a las labores de averiguación y seguimiento de contactos”. El número de investigadores del que dispone la Comunidad, en todo caso, es insuficiente: 350 (a los que se suman 210 telefonistas) dedicados a controlar a una población de casi siete millones de habitantes. Por eso el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha pedido al Gobierno central que le ayude, enviando a la región 150 de los 2.000 rastreadores militares que ha formado Defensa.

69.000 euros en tres respiradores. Aprovechando que el material sanitario está exento de IVA hasta el 31 de octubre, el hospital Ramón y Cajal ha adquirido tres respiradores por 69.000 euros. “Con motivo de la situación de emergencia ocasionada por la crisis del coronavirus COVID-19, y el incremento de pacientes demandantes de atención médica, esta Dirección Gerencia se ve en la necesidad de promover la contratación de los equipos referenciados a continuación, y su adquisición a la mayor brevedad posible”, se lee en el contrato. Y se recalca: es “absolutamente necesario”.

44.000 euros en un coche para la nueva viceconsejería covid. Las tensiones internas del Gobierno por la gestión de la pandemia, que ha dejado 15.000 muertos y más de 100.000 contagiados en Madrid, obligó a una reestructuración sobre la marcha de la consejería de Sanidad. Dimitida la directora de Salud Pública, en desacuerdo con pedir el pase de la Comunidad a la fase 1 de la desescalada, Isabel Díaz Ayuso creó una nueva viceconsejería, especializada en la covid y liderada por Antonio Zapatero. Este departamento tramita ahora un contrato para arrendar un vehículo durante 48 meses, y lo justifica con la pandemia.

Además, a principios de agosto también se firmó un acuerdo de “arrendamiento de 48 vehículos para traslados a domicilios enfocados a la atención sanitaria de la infección de coronavirus COVID-19” por 113.740 euros. “La gerencia de atención primaria tiene conocimiento de que la situación no está controlada y existe una amenaza real de rebrotes, especialmente por el tránsito entre Comunidades y por el inicio de los vuelos con destino a la Comunidad”, se afirma en la documentación del contrato. “Con el fin de posibilitar una atención sanitaria adecuada a la población que pueda encontrarse en su domicilio como consecuencia de la infección” es necesario el alquiler de los vehículos, según se justifica.


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