Con esa ejecución es normal espectadores salten de sus asientos y aplaudan a rabiar. La factura de esos tantos toca la fibra futbolera ya que están adornados por una espectacularidad que entusiasma a cualquiera. Estamos hablando de los tantos desde larga distancia, más allá del área rival. Es un arte complicado en el que los rojiblancos no se prodigan, pero cuando son capaces de hacerlo mueven al movimiento de pañuelos. El caso es que de momento los goles desde fuera del área tienen patente navarra, ya que solo Raúl García e Iker Muniain han sido diestros en esta faena. Ambos con una dificultad y belleza añadidas.
El primero en hacer una maravilla con un toque sublime fue el más veterano, con la Real Sociedad como testigo de su puntería. Corría el minuto 28 cuando un balón suelto llegó al pico izquierdo del área de los txuri urdin y a Raúl García no se le ocurrió mayor invención que darle con la pierna ‘mala’ para superar a Moyá con una vaselina de escándalo que supuso el 2-0 tras el tanto inicial de Williams. El cuero se coló por la escuadra izquierda del meta visitante, que pudo y debió hacer más en un lanzamiento magistral que se originó en un control previo con la derecha del rojiblanco. No es la primera vez que el navarro hace una genialidad desde larga distancia. Al Depor le endosó un gol de fábula con un derechazo increíble, quizá haya sido su mejor tanto como león.
La virguería de Iker
La segunda vez que los bilbaínos han hecho de la larga distancia su mejor aliada fue la semana pasada ante el Espanyol, con Muniain haciendo de ejecutor genial. A la salida de un saque de esquina el balón fue a parar a sus pies e I
ker soltó un disparo de campeonato que se coló por la escuadra derecha de Diego López. San Mamés vibró con un tanto enorme, que curiosamente fue anotado en la misma portería que la que cubrió Moyá unas semanas antes. Aunque se ha visto a Iker ir desde la izquierda hacia el centro para luego disparar con colocación a un palo y anotar, en esta ocasión fue sin elaboración previa.
Para recordar un gol de estas características la temporada pasada hay que remontarse al 27 de abril, cuando Beñat estampó el esférico contra las redes del Alavés. Pacheco no pudo hacer nada por el magistral lanzamiento del de Igorre en una falta de una complicación enorme por la gran distancia existente. Curiosamente también había anotado desde fuera del área, a través de una falta, ante el Huesca en el partido de ida de la Copa del Rey en San Mamés.