Dos derrotas consecutivas en Salt Lake City han mandado a los Memphis Grizzlies al rincón de pensar. Los sorprendentes Utah Jazz les vencieron por segunda jornada consecutiva por 121-105 y mantuvieron invicto su fortín esta temporada, que se presumía de reconstrucción para ellos. Lauri Markkanen, con 31 puntos y 10 rebotes, dominó en ambos lados de la cancha y lideró el triunfo incontestable del conjunto local, que ya ganó el domingo por 124-123 a los de Tennessee.
Al igual que sus compañeros, no tuvo una buena noche el canario Santi Aldama. El representante español con más protagonismo y minutos en este arranque de curso partió de titular pero tan solo pudo sumar 3 puntos, 8 rebotes, una asistencia y un tapón tras acumular una serie de 1 de 7 en tiros de campo y 0 de 1 en triples. Se trata de sus peores registros en lo que va de año y desde que debutó el pasado 20 de octubre como miembro de un quinteto inicial en la NBA.
“Es todo cosa nuestra. No nos hemos comunicado ni hemos rotado. Les hemos otorgado muchos tiros fáciles”, analizó Ja Morant, el mejor en Memphis con 37 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias. Tan solo él, Dillon Brooks (19) y Tyus Jones (12) anotaron en dobles dígitos en una noche en la que no entraron tampoco los triples (23% de acierto).
Utah sí contó con más poder anotador para acompañar a Markkanen. Michael Beasley (18) y Collin Sexton (15) destacaron junto a Talen Horton-Tucker (13) en la segunda unidad, mientras que en el quinteto titular Mike Conley (15) y Jordan Clarkson (11) mantuvieron su línea de fiabilidad. “Nadie tiene miedo o dejar de apretar. Así es este grupo”, elogiaba Conley, uno de los residuos del anterior proyecto de playoffs en Utah. “Somos un equipo divertido, gente que lucha y a quien no le importa recibir un codazo o cometer falta cuando es necesario”.
El encuentro se resolvió antes del descanso cuando los Jazz aprovecharon una empanada visitante para escapar con un parcial de 38-18. A partir de allí, fue cuestión de gestionar la ventaja y mantener las piernas firmes en defensa. “Hemos perdido nuestro espíritu en el segundo período y ellos lo han aprovechado”, analizó Taylor Jenkins, entrenador de los Grizzlies, que marchan octavos en el Oeste con un balance de 4-3. Para Utah, una de las claves de su éxito actual, que les ha impulsado a la tercera plaza de la conferencia (6-2), es la química en el seno del equipo. “Lo que tenemos aquí es muy grande, las vibraciones en el vestuario son muy buenas”, decía un Clarkson que sufrió el mal rollo entre Rudy Gobert y Donovan Mitchell en el pasado.