Los Hawks regalan a Collins a los Jazz por Gay para escapar de la ruina

Los Hawks regalan a Collins a los Jazz por Gay para escapar de la ruina

A los Atlanta Hawks les duele hacerlo, pero su situación financiera era insostenible. Como adelantó ayer Adrian Wojnarowski, la franquicia de Georgia va a traspasar a John Collins a los Utah Jazz a cambio de Rudy Gay y una selección de segunda ronda de draft.

Aunque fundamental en el quinteto titular de los Hawks, los 25,3 millones que iba a cobrar el ala-pívot la próxima temporada -el segundo contrato más alto tras los 40 de Trae Young-, disparaba la masa salarial de Atlanta hasta los 170 millones, por encima de los 162 a partir de los cuales se paga impuesto de lujo, aunque aún por debajo de los 182,5, el límite por encima del que se empiezan a aplicar sanciones con el nuevo convenio colectivo como no poder utilizar la excepción de nivel medio.

Sin embargo, la previsión de los Hawks -cuya masa salarial queda ahora en 151 millones-, era superior a esos 170 millones, pues la organización de Georgia debe abordar las renovaciones de Onyeka Okongwu y Saddiq Bey -ambos tienen una opción de franquicia para el año que viene-, y el mayor espacio salarial que crea el traspaso de Collins concederá un mayor margen para extender a Dejounte Murray de cara a los próximos años.

El base-escolta termina contrato en 2024 y los tres años restantes del vínculo del ala-pívot suponían un total de 78 millones. Como señala también Wojnarowksi, el movimiento crea una excepción de traspaso de 25,3 millones, la más alta de la NBA.

John Collins había experimentado un bajón de rendimiento con respecto al curso anterior, de 16,2 puntos, 7,8 rebotes y 1,8 asistencias y un 36,4% en triples a 13 tantos, 6,5 capturas y 1,2 pases de canasta y un 29% desde el perímetro.

Gay, en la recta final de su carrera

Getty Imagges

En cualquier caso, el escaso valor de lo que reciben a cambio los Hawks por un jugador importante en su quinteto, deja a las claras que el único fin de la operación era quitarse de encima un salario problemático, pues reciben un jugador en declive como Rudy Gay y nada más aparte del ‘pick’ de segunda ronda de draft.

Gay, de 36 años, viene de firmar la peor temporada de su carrera con Utah, con 5 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia con un 37,8% en tiros de campo y un 25% en triples en 14,6 minutos de media.

Sin embargo, los 6,5 millones que va a cobrar este curso tras ejercer su opción de jugador son mucho más asumibles que los 25,3 de Collins, con la masa salarial de los Hawks ahora en 151 millones. Atlanta ha dado más prioridad a otros dos jugadores interiores como Okongwu y Bey, que excedieron las expectativas la última campaña, y la salida de Collins también dará más protagonismo a Jalen Johnson.

Rudy Gay viene de firmar la peor temporada de su carrera

Por su parte, los Jazz, en plena reconstrucción, dejan muy claro qué dirección quieren tomar en su proceso post Donovan Mitchell y Rudy Gobert con una clara apuesta por el tamaño. Joven también a sus 25 años, Collins suma potencial a un juego interior liderado por Lauri Markkanen (26 años), y también con dos jóvenes como Walker Kessler (21) y Taylor Hendricks (19), número 22 del draft de 2022 y del 9 de la lotería de este año, respectivamente.

Liderado por el segundo entrenador más joven de la NBA, Will Hardy -es de 1988 como Joe Mazzulla pero nació en enero y el técnico de los Celtics en junio-, los Jazz tienen mucho espacio salarial con los 113 millones que suman ahora mismo.




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