Todo lo que no existe aún en el baloncesto, lo inventa Luka Doncic. A ‘Magic Luka’ le importa el fondo pero también las formas, por eso no sólo fueron sus números en la victoria de alivio de Dallas contra los Heat (115 – 90) con 34 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, fue también toda la literatura que los envolvieron, porque a Doncic le gusta sorprender cada día, maravillar innovando. La nueva aportación esta vez del esloveno fue una asistencia indescriptible, sólo apreciable su magnitud viéndola, eso que dicen de que una imagen vale más que mil palabras. Una noche de fantasía del esloveno para evadir los problemas de los Mavericks, cuestionados después de cuatro derrotas consecutivas.
El hechizo de Luka fue sólo la portada de una amalgama de highlights, también un triple casi de media pista sobre la bocina o uno de esos tiros tan suyos, el ‘fade away’, que no se sabe todavía cómo entró después de ser golpeado por varios rivales. Y aunque las cifras son lo que menos importan ante tanto regalo que reparte el esloveno, su hoja estadística fue también impecable, con un 12/24 en tiros de campo y un 5/8 en triples, pasando apenas del aprobado en los tiros libres (5/8), donde sólo tiene un 73%.
Pasa a veces que los genios son unos incomprendidos y para ellos que hacen fácil lo difícil, a veces también lo más fácil es lo más difícil. Le entienden perfectamente LeBron James -otro con una relación de vaivenes con los tiros libres-, o, exportando la comparación a otros deportes, Leo Messi en los penaltis. Aunque Luka le queda casi todo por hacer todo todavía como quien dice a sus 23 años.
Como también le queda mucho por descubrir de él, siendo uno de los hechos más llamativos del partido que fuera usado como bloqueador en algunas jugadas. “Soy ancho”, decía, risueño, en rueda de prensa el esloveno. No tan contento estaba cuando el árbitro le anuló una jugada de ataque por coger el balón por debajo para seguir transmitiendo en la siguiente posesión su malestar haciéndole unas señas ‘burlonas’ tras anotar un triple. Puede pasar por encima de todo, pero incluso a veces, cuando le puede la ira, se cree por encima del bien y del mal.
Que llegue a donde se le presupone dependerá también de lo que le rodee, bien respondido esta vez con hasta cuatro compañeros más en dobles dígitos en un partido encarrilado ya por Dallas al descanso (60-51). Spencer Dinwiddie anotó 19, mientras Reggie Bullock firmó 15 con un 5/6 desde el perímetro, con 12 para el recién retornado Josh Green y 10 para Dorian Finney-Smith. Christian Wood y Maxi Kleber fueron baja en los Mavericks mientras disponía de casi todo su potencial Miami, con Duncan Robinson como más sensible ausencia.
Fue un valioso hombre desde el banquillo como Victor Oladipo quien amasó más puntos -20 con un 9/12 en lanzamientos-, en unos Heat en los que lució esta vez poco Jimmy Butler -12 tantos con un 3/7 tiros-, y en la que el doble-doble de Bam Adebayo con 18 puntos y 11 rebotes se antojó suficiente. De hecho, Miami dejó una serie de triple del todo insostenible en la NBA actual, con un 4/20 desde el perímetro (20%).
Pero todo fue apenas ornamental en la enésima función de Luka Doncic. Cuando está fresco, hace lo que quiere. A ver lo que tarda Dallas en volver a ‘agotarlo’, su físico y quién sabe si su paciencia. Cuando es el de siempre, todo es maravilloso.