Famosos por un tubo y dos iconos del baloncesto moderno, LeBron James y Carmelo Anthony, atentos al desarrollo de dos jóvenes colegiales en un partido de instituto. Allí estaban todos para ver, 20 años después del show con St. Vincent-St. Mary y Oak Hill Academy de sus padres, a Bronny James y Kiyan Anthony, talentos con proyección NBA tanto por calidad como por bombo mediático.
El encuentro no decepcionó y el hijo mayor de LeBron incluso emuló una jugada de su padre contra Melo en ese partido de hace dos décadas que fue todo un fenómeno en Estados Unidos. Un mate a la contra tras robarle la pelota a Anthony, una secuencia casi clavada que promete para el futuro.
En el pabellón, que disfrutó de lo lindo con el triunfo de Sierra Canyon sobre Christ the King por 62-51, estuvieron celebridades del tamaño de Kim y Khloe Kardashian, Natalia Bryant, hija mayor del fallecido Kobe, y Scottie Pippen, que también fue a ver a su hijo Justin Pippen, júnior en el mismo equipo que el hijo de LeBron. Bronny terminó el partido con varios flashes y 12 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias y 2 robos, mientras que Kiyan aportó 8 puntos para el equipo perdedor.
Preguntado sobre su futuro, Carmelo Anthony dijo que está cada en el gimnasio entrenándose por si se presenta la opción de volver a jugar en la NBA. Se encuentra sin equipo desde el verano, cuando terminó su contrato con Los Angeles Lakers, su último equipo en su larga trayectoria por ahora. “Si se presenta la oportunidad, quiero jugar, pero no voy a forzar nada”, comentó.