Esther Doña, la viuda de Carlos Falcó, solo ha tardado tres semanas en asomarse la portada de ¡Hola!, a la que en los últimos años ha tenido acceso como esposa del marqués de Griñón, para hablar de su muerte. “Vi a mi marido salir bien de casa y ya no he vuelto a verlo más”, recuerda. Habla desde el palacio de El Rincón, donde desvela se encuentra sola pasando el periodo de confinamiento. Doña también dio positivo en coronavirus, del que ya se encuentra recuperada, y no pudo por ello asistir a la incineración de Falcó, a la que sí acudieron sus tres hijos mayores: Manuel, Xandra y Tamara.Es un secreto a voces que las relaciones de Esther Doña con los hijos de su marido no son fluidas, pero ella aclara en la entrevista que durante estos días han estado pendientes de ella. “Han sido muy cariñosos. Se han preocupado por mí”.Carlos Falcó falleció el 20 de marzo en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid después de luchar “como un toro” contra el coronavirus. Doña explica que nunca se le pasó por la cabeza un fatal desenlace conociendo la naturaleza de su marido. “Tenía los 83 años de un adolescente. Nos creímos los dos que era inmortal. El duelo está siendo especialmente duro”. Y añade: “Me siento muy orgullosa de haber podido disfrutar estos años junto a Carlos. No han sido muchos pero han sido muy intensos. Ojalá hubieran podido ser más. No hicimos felices mutuamente. Tenía a mi lado a un hombre que, pese a su edad, estaba lleno de juventud, de planes, de sueños”.Doña asegura estar demasiado “angustiada” como para pensar en el futuro. Pero hay un proceso legal a seguir. Antes de su matrimonio con Carlos Falcó la pareja firmó un acuerdo prenupcial como ella desveló en otra entrevista para dejar claro que no había ningún interés económico en esa boda, una ceremonia muy pequeña a la que no asistieron los hijos del marqués, que siempre vieron con recelo a la última esposa de su padre. Se casaron en diciembre de 2018.Manuel, el primogénito, nacido del matrimonio de Falcó con Jeannine Girod, será quien herede el título de marqués de Griñón y quien con la ayuda de su hermana Xandra se haga cargo de los negocios familiares de los que ya ambos tenían participación en la gestión. Manuel vive Londres, donde triunfa como economista, mientras que Xandra lo hace en Madrid. Los tres hijos menores del marqués no han mostrado de momento interés por los asuntos de su padre. Todos ellos serán sus herederos, como Esther Doña, en la medida en la que la ley lo establece.
Source link
