Los hombres más sexis ya no son solo blancos


En 2013, el actor Michael B. Jordan, que entonces tenía 26 años, fue aclamado por la crítica por su actuación en la película Fruitvale Station de ese año. Ahora ha sido coronado como el hombre vivo más sexy de 2020, en el listado que cada año hace la revista People. “Es una sensación genial”, ha confesado el actor. “Sabes, todo el mundo siempre hacía esa broma, como, ‘Mike, esto es lo único que probablemente no vas a conseguir’. Pero es un buen club del que formar parte“. En él están, entre otros, George Clooney, Dwayne Johnson, Chris Hemsworth, Ryan Reynolds o Brad Pitt. People lleva contabilizando hombres sexis desde 1985, cuando Mel Gibson ocupó el puesto de honor. Michael B. Jordan es el cuarto artista negro que gana este título. Antes que él lo consiguieron el cantante John Legend el año pasado, el actor Idris Elba en 2018, y Denzel Washington hace más de dos décadas, en 1996.

Desde preparar su cuerpo para continuar el legado boxístico de Apollo Creed como su hijo, Adonis, en Creed de 2015 hasta interpretar al despiadado villano de Black Panther Erik Killmonger en 2018, Jordan, ahora con 33 años, continúa dejando su huella en Hollywood y en todo el mundo. El actor es un destacado activista del movimiento Black Lives Matter, surgido este año a raíz de los asesinatos racistas ocurridos en Estados Unidos y una causa a la que él ha dado voz varias veces en sus redes sociales, donde acumula más de 15 millones en Instagram. Además, se ha implicado en impulsar y fomentar una mayor diversidad en la industria cinematográfica del país a ambos lados de la cámara. También fue muy activo en estas últimas elecciones presidenciales y no ocultó su apoyo al ahora presidente electo Joe Biden y a su vicepresidenta, Kamala Harris. “Creo que hay un momento y un lugar para todo”, explica el actor sobre su lado más revolucionario. “He elegido mis momentos para generar el mayor impacto. Todos podemos tomar medidas, grandes o pequeñas, para ayudar a crear el cambio que queremos ver”.

Criado en Newark, Nueva Jersey, por sus padres, Donna y Michael A., junto con su hermano Khalid y su hermana Jamila, Jordan explica que su familia ha sido una fuerza fundamental a lo largo de los años. “Mi mamá y mi papá sacrificaron mucho para mantener a mi hermana, a mi hermano y a mí”, dice. “Estoy simplemente agradecido. Honestamente, es como si todos hubieran tenido un gran impacto en mí y en quién soy y en quién me convierto cada día. Sin eso, muchas cosas sobre mí simplemente no serían las mismas. Estoy muy agradecido por eso“. Trabajó como modelo infantil para Toys “R” Us. Debutó en la interpretación con un pequeño papel en Los Soprano en 1999, pero su primer rol principal le llegó en 2001 con la comedia Hardball, junto a Keanu Reeves. Luego ganó reconocimiento tras dar vida a Wallace en The Wire.

El actor está soltero. Cuando no trabaja disfruta conduciendo automóviles, cocinando y jugando videojuegos. Confiesa que el secreto de su confianza es “darse cuenta de que no se puede hacer feliz a todo el mundo”. “Podrías tener todas las buenas intenciones del mundo y aún así recibirás controversia o algún tipo de negatividad”, dice. “A veces tienes que confiar en el universo, ¿sabes? Tienes que creer en ti mismo y hacer lo que sientes que es realmente correcto. Creo que eso suma”.

En cuanto a quién está más emocionado por su nuevo título, Jordan insiste en que son las mujeres de su familia: “Cuando mi abuela vivía, era algo que coleccionaba, y luego mi mamá lo sigue mucho, naturalmente, y mis tías también”.

Su última película fue Cuestión de justicia. Ha terminado de rodar Without remorse, junto a Jamie Bell y Cam Gigandet, y ha estado en conversaciones para encargarse de Creed 3, tanto delante como detrás de la cámara. También tiene otro trabajo pendiente con su amigo Coogler, el drama Wrong answer.




Source link