El equipo de Charlotte no pasa por un buen momento y están intentando que el público por lo menos no falle
La temporada de los Hornets hace tiempo que ha acabado a pesar de que aún queden partido por jugar. El equipo no tiene opciones de playoff, Lamelo Ball está lesionado para lo que queda de campaña y volverán a tener más derrotas que victorias.
Esta combinación no acostumbra a ser buena de cara la asistencia al pabellón, por lo que los Hornts optaron por la estrategia más infalible: prácticamente regalar las entradas.
Los tickets para el partido ante los Cavaliers, que perdieron por 108-114, llegaron a costar tan solo un dólar. Puede que fueran los peores asientos, sí, pero los del lateral estaban a tan solo 15$, algo impensable tratándose de un partido de la NBA ante un equipo que sí que se jugaba mucho. La situación es desesperada, así que nadie se sorprende de que Michael Jordan quiera largarse cuanto antes.
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