El Girona vive una etapa dulce como pocas veces sucede. El fútbol que desprenden los de Míchel roza el olimpo de la diversión y el equipo no parece soltarse de una cuerda que, lejos de formar durezas en las manos, sujeta el éxito de los rojiblancos en la competición regular.
Los gerundenses han optado por coger el libro de los récords y empezar a fulminar uno tras otro como si fuera pan comido. La realidad, totalmente distinta, refleja unos resultados muy difíciles de obtener, tanto por el nivel de los rivales como por la historia del club en Primera División.
Frente al Granada, los visitantes decidieron ampliar su registro desde que disputan competiciones profesionales. Nunca antes el Girona había logrado un arranque tan espectacular como el actual, logrando 13 de 15 puntos. Ni en Primera, ni en Segunda. Ni en los mejores sueños el pistoletazo de salida pintaba con tal optimismo, situando a los protagonistas en el tercer escalón de la tabla, empatando con el FC Barcelona y siguiendo muy de cerca al líder, el Real Madrid. Durante las últimas ocho temporadas, los pretendientes capaces de lograr dicha cantidad de puntos en los cinco primeros choques, quedaron entre el primer y el sexto puesto, aunque abundan los campeonatos y los subcampeonatos por parte de los dos gigantes de la Liga.
Más allá de encontrarse por primera vez contra los nazaríes en la categoría de oro, el equipo tuvo la capacidad de lograr por primera vez cuatro victorias consecutivas y cuatro goles en contra fuera de casa atándose los cordones en Primera. Con estos dos ya son tres los récords batidos en una sola noche.
Pero la cosa no queda ahí. Es de los pocos equipos de las cinco grandes ligas que sigue sin caer derrotado y también se sitúa en lo más alto de Europa en cuanto a goleadores diferentes, acumulando 9 protagonistas y empatando en el primer puesto con FC Barcelona y Mónaco. Aunque lo escalofriante aparece al repasar los registros históricos de la Liga y ver que, la peor posición lograda con 13 de 15 puntos en las cinco primeras citas fue un 14ª escalón en la clasificación y que, además, el 88% de los equipos que lo lograron acabaron en puestos europeos. De los 92 equipos que lo consiguieron, tan sólo 11 se quedaron sin premio.
Así pues, este Girona asusta a la vez que hace disfrutar a aquellos espectadores que admiran el fútbol de toque y verticalidad. Si los de Míchel logran ganar en la próxima jornada frente al Mallorca, se pondrían líderes en solitario por unas horas, a la espera de las actuaciones posteriores de Real Madrid y Barcelona.
En la provincia catalana se sigue haciendo un llamamiento a la calma y a mantener firmes los pies en el suelo, pero parece imposible no ilusionarse y no pensar en grande con un equipo que sigue siendo la sensación y la diversión de la temporada.