Los ingenieros de Stanford se asocian con un chef con estrella Michelin para construir restaurantes modulares

Los ingenieros de Stanford se asocian con un chef con estrella Michelin para construir restaurantes modulares

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Mientras estudiaban ingeniería en Stanford, Alex Kolchinski, Alex Gruebele y Max Perham se conocieron y se unieron en torno a la falta de opciones de comida en el campus y el costo de las opciones que estaban allí.

“Incluso en un plan de comidas subsidiado, costaría $ 10 para el almuerzo y más para la cena”, dijo Kolchinski a TechCrunch. “Me sentaba y hacía mi trabajo en el comedor solo para poder comer dos almuerzos. Alex (Gruebele) simplemente iría a Chipotle y gastaría su estipendio allí “.

Mientras pensaban en cómo proporcionar buena comida a un costo menor, tanto Kolchinski como Gruebele, que estaban haciendo un trabajo de doctorado en robótica, se pusieron a pensar en cómo los robots podrían ayudar a las personas con la preparación de comidas y otras tareas.

“Resulta que un tazón de burrito de $ 10 realmente cuesta $ 3 en costos de comida, y el resto del dinero se destina a lugares como mano de obra, gastos generales y bienes raíces”, agregó Kolchinski. “Si construyéramos un restaurante autónomo, bajaríamos el precio de la comida realmente buena y estaría cerca”.

Animación de tazón de mezli

Animación de cómo se junta un cuenco Mezli. Créditos de imagen: Mezli

El trío se asoció con el chef con estrella Michelin Eric Minnich, quien anteriormente fue parte del equipo culinario fundador y chef ejecutivo del restaurante español The Commissary en San Francisco, para iniciar Mezli, una empresa que construye restaurantes modulares totalmente autónomos. La mayoría de los planes se trazaron el año pasado y comenzaron en enero en Y Combinator.

El restaurante robot prototipo de Mezli está en funcionamiento y atiende a los clientes desde la ubicación de KitchenTown de la compañía en San Mateo. Las máquinas ocupan un espacio de 10 pies por 20 pies y son independientes. Están cargados de ingredientes, ofreciendo inicialmente cuencos de grano de estilo mediterráneo, guarniciones y bebidas.

Los tazones comienzan en $ 4,99. Los comensales pueden ordenar directamente desde el restaurante o ordenar en línea y recoger la comida de un casillero inteligente o recibirla. La ubicación de la prueba ya se muestra prometedora: el 44% de los clientes que han probado la comida se han convertido en clientes habituales, dijo Kolchinski.

La compañía ahora está trabajando en su tercera versión de su prototipo que estará lista para su lanzamiento público el próximo año, dijo. Ese impulso está respaldado por una ronda inicial de $ 3 millones de inversores como Metaplanet, el roboticista Pieter Abbeel, el restaurador Zaid Ayoub e Y Combinator. Ese nuevo financiamiento permitirá a la empresa agregar más talento, repuestos, alimentos y gastos operativos.

Una vez que la empresa pueda escalar, Mezli podrá imprimir en 3D miles de restaurantes modulares e implementarlos en una fracción del tiempo y dinero que los restaurantes tradicionales necesitan para comenzar a funcionar, agregó Kolchinski.

“Estaremos ampliando a algunas ubicaciones y luego las produciremos en masa”, dijo. “Esperamos llegar a 1,000 ubicaciones más rápido que otros restaurantes debido a nuestro método de producción en masa”.

Uno de los patrocinadores de Mezli, Pieter Abbeel, es profesor en UC Berkeley y emprendedor en el equipo fundador de Gradescope y Covariant. Escuchó sobre Mezli por algunos de los compañeros de clase de los equipos fundadores y quiso involucrarse.

Se sintió atraído por la visión de la empresa de ofrecer alimentos saludables que sean más asequibles y accesibles. Como científico, también le gustó el enfoque de los “primeros principios” para utilizar los negocios y la ingeniería para reducir el cuello de botella de llevar la comida a las manos de las personas y cómo se sirve la comida.

“Me resuena”, dijo Abbeel. “Todo lo físico es siempre más difícil de lo que piensas, así que si no encuentras una forma de resolverlo con los primeros principios, será difícil. Además, desde el primer día, se sirvió la comida y eso es irresistible ”.


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