Con un triplazo de Luka Doncic a falta de 39 segundos para la conclusión, los Dallas Mavericks se veían ya con pie y medio en la siguiente ronda de playoffs, pero un giro de guion protagonizado por Donovan Mitchell y Rudy Gobert puso el 2-2 en la eliminatoria de primera ronda de playoffs contra los Utah Jazz. El astro esloveno regresó con buenos números y buenas decisiones, pero no pudo evitar la derrota por 100-99 en Salt Lake City a pesar de demostrar que sus 13 días de baja por una distensión muscular en el gemelo izquierdo no le afectaron lo más mínimo para volver sobre la pista con su habitual porte estelar.
El base terminó con 30 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias en un partido tremendo e igualado, con constantes cambios de ritmo y tensión narrativa, que no se decidió hasta el bocinazo final. La activación final de Mitchell y Gobert, algo fallones en tramos anteriores, logró que Utah diera la vuelta a un 95-99 en contra a falta de medio minuto para el final con un 2+1 del base y un alley-oop espectacular entre ambos jugadores a falta de 11 segundos que desató una rabiosa celebración del francés y el bullicioso pabellón de los Jazz.
Doncic, rodeado por dos defensores y algo apurado, cedió el último tiro a Spencer Dinwiddie, que falló por poco sobre la bocina en una mala noche personal (5 puntos y 2-9 TC) después de su participación decisiva en el asalto a Salt Lake City en el tercer partido de la eliminatoria. En un encuentro de varios ritmos, los Mavs perpetraron una primera mitad nefasta que parecía mostrar falta de adaptación ante la reaparición de su centro gravitacional.
Al descanso, perdían por 54-42 y sus números de perímetro (5-24) y tiros de campo (13 de 41) eran impresentables a pesar del buen hacer de un Doncic que tuvo que controlar sus minutos, alcanzando a pesar de todas las precauciones los 34 sobre la cancha al final.
En el tercer cuarto, Dallas tomó la sartén por el mango y metió más tiros que en toda la primera mitad. Con cuatro triples consecutivos y un 8 de 10 de perímetro en el período lograron darle la vuelta a la tortilla con un 24-39 de parcial. En ese momento, Mitchell había desaparecido del encuentro con 0 puntos después de haber alcanzado el descanso con 17 tantos. Gobert, desde la línea de personal (9-18), seguía demostrando agujeros notables, especialmente durante un choque de tal dimensión. A pesar de los numerosos errores locales, los Jazz hicieron lo mínimo para mantenerse cerca en un último cuarto que estuvo marcado de nuevo por los constantes fallos para ambos equipos.
La primera canasta fue a los tres minutos y la firmó Gobert, pero pasado el ecuador y a 5:30 del final el parcial era de 9-5 favorable a Utah, que recuperaba una mínima ventaja con el 87-86. A partir de allí se repitieron aciertos y errores en ambos bandos hasta que Mitchell y Doncic se retaron en los dos minutos finales. La primera fue del local para el 95-94 a 1:30, pero la respuesta de Luka fue inmediata a 1:15. Luego llegó el triplazo del esloveno que parecía dejar visto para sentencia el duelo.
No bajaron los brazos los hombres de Quin Snyder, que pasaron de verse con la soga al cuello a armarse de confianza para el quinto partido en tierras texanas. Mitchell finalizó con 23 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias (7-21 TC; 2-10 3P) y Gobert creció de menos a más y terminó con 17 tantos, 15 rebotes y la canasta definitiva a 11 segundos del final. En Utah destacó también la aportación de banquillo de Jordan Clarkson, autor de 25 puntos, y la eficiencia de Juancho Hernangómez, que metió dos triples de tres intentos y aportó 6 puntos y 1 rebotes, además de un par de jugadas defensivas de mérito, en 9 minutos de juego.
Los hombres de Jason Kidd no supieron rematar el choque después de su tercer cuarto espectacular y lo pagaron caro con fallos de calado de un correcto pero humano Jalen Brunson (23 puntos y 7-18 TC) y un Dwight Powell (11 puntos y 7 rebotes) que falló dos tiros libres a 19,8 segundos del final.
A pesar de la derrota, la mejor noticia para Dallas fue que el regreso de Doncic estuvo marcado por su buen tono físico y puntería, aunque su magia no pudiera traducirse anoche en victoria.