Los Kings hunden a los Warriors en un agujero inédito

Desde 2007 no estaban 2-0 abajo en una eliminatoria de playoffs, pero los Golden State Warriors, los vigentes campeones de la NBA, han topado con un hueso duro de roer en Sacramento. Los Kings, con una sudada victoria por 114-106, confirmaron que no han alcanzado las eliminatorias por el título para cortar su mala racha de 16 años sin disputar la fase final y ya. El conjunto de Mike Brown, ex-entrenador asistente del grupo que levantó el anillo hace un año, ha comprado el relato de su técnico. Se ven capaces de superar a cualquiera, sin importar que piensen o digan por allí de sus posibilidades reales.

Los Kings hicieron una nueva demostración de pundonor y subrayaron su falta de complejos cuando Golden State apretó en el tramo final del encuentro. Desde el segundo cuarto dominaron siempre en el marcador, llegando a liderar por 14 puntos en el tercer período. Supieron aguantar, en el último, hasta las discutibles artes de Draymond Green, expulsado por pisotear a Domantas Sabonis en el pecho a siete minutos del final, una jugada que marcó el encuentro. El interior lituano, con 24 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias (8-12 TC), recuperó su mejor forma tras empezar algo flojo de puntería la eliminatoria. No se amilanó ante las provocaciones y supo impactar el juego y combinarse con De’Aaron Fox, de nuevo clave en los minutos decisivos con un triple a 2:17 que derrumbó las esperanzas visitantes situando el 107-101.

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El base, el jugador que más puntos ha anotado esta temporada en el clutch, los cinco minutos finales de partidos apretados (5 o menos puntos), amasó 24 puntos, 5 rebotes, 9 asistencias, 4 robos y un tapón (10-23 TC; 2-10 3P) para liderar junto a Sabonis.

“Había que ser inteligentes, ajustar el juego. Tenemos un gran cuerpo técnico que nos permite salir y aportar nuestra mejor versión cada día”, analizaba el interior, muy comedido y centrado en sus declaraciones postpartido. “Esto son los playoffs, y cada partido, cada jugada, debes salir a darlo todo”, valoró sin querer entrar en la polémica por el desagradable e inaceptable pisotón de Green. 

“Domas es un monstruo, ha jugado a través de golpes y lesiones todo el año, así que espero que esté bien”, apuntó Davion Mitchell, clave también con su defensa pegajosa sobre Curry y autor de 14 puntos, los últimos tres demoledores. “Su gran triple desde la esquina ha sido la última estocada”, le felicitó Fox.

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Un parcial de 10-2 en los tres minutos finales, tan solo maquillado por Klay Thompson (21 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias) con un triple con el choque ya visto para sentencia a 30 segundos de la conclusión, dejó sin opción a los visitantes. El escolta anotó otro par de triples importantes en el tramo definitivo, pero sus acometidas no cambiaron la estrategia ni la firmeza de sus rivales. Ni él ni Stephen Curry (28 puntos, 6 asistencias y un pobre 3 de 13 desde el perímetro) pusieron nerviosos a unos Kings crecidos ante un público fascinante y entregado, quizás la afición que más necesitaba colorear los playoffs de la liga estadounidense.

“Hay que darles crédito, cada partido que juegas en playoffs será contra un gran equipo. Ellos han salido a morder y han salido beneficiados, ha sido un partido muy físico“, comentó Steve Kerr. Sacramento montó una defensa de Finales para batir a los campeones, en un agujero inédito en los últimos 15 años que no parece preocuparles todavía en sus comparecencias públicas.

“Esto es un reto nuevo, y hemos conquistado el resto, así que puede ser divertido”, afirmó Draymond Green, ajeno a la polémica por su pisotón, que justificó con excusas baratas. “Puedo estirar la pierna hasta donde puedo, no soy el tipo más flexible”, afirmó después de su encontronazo con Sabonis, los árbitros y el público, desatado contra él durante la revisión de la polémica jugada.

El partido tuvo de todo y arrancó con un pobre parcial de 17-23 favorable a los Warriors impropio de dos de los ataques más prolíficos de la competición. Los Kings fallaron sus 11 primeros triples y ambos equipos cometieron 9 pérdidas en el cuarto inicial, la cifra más alta desde la entrada del milenio.

Golden State pudo aguantar a tiro al descanso (58-52) a pesar del parcial de 23-8 encajado en el segundo período que convirtió una ventaja de seis puntos en un déficit de nueve. Luego llegó la máxima de 14 en el tercero, con los visitantes recortando para el 83-75 al entrar en el último cuarto.

Otras aportaciones destacadas fueron las de Malik Monk, autor de 18 puntos para la segunda unidad local, y Andrew Wiggins, titular de nuevo y sólido pilar de los visitantes con 22 puntos y 5 rebotes a pesar de la derrota. En San Francisco, los vigentes campeones esperan recuperar la forma. Así ha sido su historia todo el año.