Hay un trío de certezas habituales en los partidos de los Lakers en los últimos tiempos: se exhibe LeBron. Pero Westbrook hace un partido de espanto -de malo-. Y los Lakers pierden. Atrapados en sus defectos, transcurriendo paralela su decadencia a la de ‘Russ’, la franquicia angelina deambula entre el bien y el mal.
Tras acercarse a lo primero después de imponerse a los Warriors en un partido en mayúsculas descafeinado -los Lakers sin LeBron y Golden State sin Thompson ni Green-, el equipo de Darvin Ham cayó contra unos Minnesota Timberwolves sin su ‘telón de acero’, ni Rudy Gobert ni Karl-Anthony Towns.
Ni la exhibición -también de eficiencia-, de LeBron, con 25 puntos y 11 rebotes en 25 minutos, ni la labor de un Anthony Davis que también se fue al doble-doble -19 tantos y 13 capturas en 27 minutos-, fueron suficientes. Quizá pesaron más los 5 puntos de Westbrook tras un 3/9 entre lanzamientos de campo y tiros libres y sus 3 pérdidas para devaluar sus 4 asistencias. Y el 10/39 en triples -25,5%.-, para un equipo que sigue enemistado con el tiro.
A cinco días para empezar la temporada -en la pista de los Warriors-, lo único cierto en los de oro y púrpura es su falta de fiabilidad. La derrota ante un equipo que ‘sólo’ aspira a play-offs, confirma la realidad actual de los Lakers tras ceder también en esta ‘preseason’ ante los Kings por 30 puntos y los propios ‘Wolves’ en otro encuentro anterior: de candidatos a meterse en play-offs no pasan.
Las circunstancias en las que se produjo una nueva derrota ‘laker’ sirven como agravante. Mientras a los de Ham no les alcanzó con las magníficas actuaciones de LeBron y Davis, los Wolves se bastaron sin sus bastiones en la pintura y con un Anthony Edwards discreto -5 puntos-, en un encuentro en el que brilló bajo el aro Naz Reid, con 22 puntos y 13 rebotes para el joven pívot de 23 años, secundado, entre otros, por D’Angello Russell, con 15 tantos.
En los Lakers, aparte de LeBron y Davis, se fueron a los dobles dígitos de anotación Lonnie Walker (12 puntos), Cole Swider (11) y Patrick Beverley (10). Ni siquiera uno de los fichajes que más ilusión han generado como el regresado Dennis Schröder, transmitió algo distinto en su estreno: 0 puntos y 0 asistencias con un 0/5 en tiros de campo en 9 minutos. La cita de mañana frente a los Sacramento Kings será el último test de una pretemporada en la que los de oro y púrpura marchan con un nada esperanzador balance de un triunfo y cuatro derrotas.
Westbrook, vaya nochecita: peleas, desplantes a compañeros, pases de risa…
Fue también una noche en la que Russell Westbrook destacó en todas las facetas menos en los que importaban de verdad, los del juego. La acción más llamativa fue la pelea con Jaden McDaniels en la que ambos empezaron a tirarse el balón de manera recíproca, pero hubo más.
El base pasó de la insolencia al pasotismo. En un momento en el que Patrick Beverley hizo un corrillo para espolear al equipo, Westbrook decidió quedarse al margen como si la cosa no fuera con él y, al final, aunque con mucho esfuerzo, terminó dando la mano a su compañero después de que este lo hiciera todo para integrar a ‘Russ’ en el corrillo.
Otra acción destacada -para dar más contenido a todos aquellos que se burlan de los fallos del base-, fue un pase con fuerza desmesurada a LeBron pero que este acabó convirtiendo en asistencia al anotar. Eso sí, y todo hay que decirlo, hubo un instante en le que deleitó sirviendo un precioso alley-oop a Anthony Davis.
El nuevo entrenador de los Lakers, Darvin Ham, llegó con el propósito de rescatar al mejor Westbrook pero por ahora las prestaciones del base siguen siendo poco halagüeñas. Sobre todo en el tiro, con un 7/18 en lanzamientos de campo en los tres partidos de pretemporada que ha jugado y un promedio de 2,6 pérdidas que deslucen sus 3,3 asistencias. Un ‘Russ’ por ahora sin remedio. Como los Lakers.