Una jugada de tres puntos de Dennis Schroder, con 7,6 segundos por disputarse, decidió un emocionante y tenso choque entre Los Angeles Lakers y los Memphis Grizzlies. La franquicia de Tennessee vio cortada su racha de 11 victorias consecutivas al caer por un ajustado 122-121 para alegría de la afición local, enloquecida tras un encuentro que puede alentar un cambio de chip de su equipo.
La magnífica resolución del base alemán consagró el partidazo de Russell Westbrook, un huracán disfrazado de sexto hombre. El jugador que más dudas ha generado estos dos últimos cursos en L.A. lideró al equipo con 29 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias (10-18 TC; 2-4 3P) partiendo desde el banquillo. Schroder, el héroe definitivo, aportó 19 tantos, 8 rebotes y 8 asistencias desde el quinteto titular.
El resurgir de los bases angelinos dejó en segundo plano a LeBron James, satisfecho con poder contar con algo de ayuda ahora que Anthony Davis está al caer. Puede ser el momento clave para los Lakers, que llevan meses jugando con fuego pero todavía están a tiempo de reengancharse a la lucha por los playoffs. El astro, con 23 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias, 2 tapones y 2 robos, sigue acercándose al récord de anotación de Kareem Abdul-Jabbar. A principios de febrero, si no hay sorpresas, le superará.
El encuentro fue eléctrico e hizo saltar chispas dentro y fuera de la pista. Una tangana entre Desmond Bane, Ja Morant y Shannon Sharpe, exjugador de la NFL y estrella mediática de la televisión deportiva estadounidense, acabó implicando al padre de Morant, Tee. No hubo sanciones ni expulsados tras el incidente.
Los Lakers tuvieron que remontar en el último cuarto tras llegar a perder por 107-114 a minutos de la conclusión. Un parcial final de 15-7 les permitió conseguirlo en los segundos finales para el jolgorio del público de L.A.
Ja Morant no tuvo una buena noche en el tiro pero lideró a los visitantes con 22 puntos y 8 asistencias (9-29 TC; 1-6 3P). Bane y Steven Adams (ambos 16) le acompañaron en el quinteto titular, mientras que desde el banquillo Brandon Clarke y Tyus Jones (ambos 20) ayudaron a remar. Santi Aldama, en 15 minutos de juego, aportó 4 puntos, 5 rebotes y un robo de balón (1-4 TC; 0-2 3P).
Los Grizzlies dominaban al descanso por 49-53, y un tercer cuarto de 13 puntos de Morant les aupó 81-89 arriba para entrar al último período. El espíritu competidor local del que presumía Darvin Ham brilló anoche y permitió a los Lakers sentirse capaces de todo. Si han ganado al segundo clasificado del Oeste y la mejor racha de victorias de la liga, pueden ganar a cualquiera.