Todo en su sitio pero no todo en el más adecuado. Volvió tras su lesión LeBron James y en su rutinaria buena versión menos de lo habitual esta temporada -21 puntos (8/17 en tiros, 8 rebotes, 5 asistencias y 3 robos)-. Siguió Anthony Davis al nuevo nivel al que ha pasado -y el que esperaba de él-, con un nuevo doble-doble (25 puntos con un 10/13 en lanzamientos y15 rebotes) y, como consecuencia natural, Los Ángeles Lakers le ganaron a los San Antonio Spurs (94-105).
Pero Russell Westbrook, tras toda la temporada en dobles dígitos en anotación, se quedó en 3 después de una horrenda racha de 1/7 en lanzamientos que recordaron al ‘viejo’ y torpe ‘Russ’ y no al renovado y encantado con su nuevo rol de banquillo. Fue lo único que se salió de sitio en los Lakers, el base, con 7 asistencias pero también 3 pérdidas.
A decir verdad, LeBron, acusando la inactividad de haber estado hasta cinco partidos fuera, tampoco anduvo fino en el cuidado del balón, disparando su casillero de pérdidas hasta 9. Pero la realidad -aunque nada se puede dar por sentado en estos Lakers- es que ‘The King’ se ha encontrado con un equipo más preparado para soportar su ausencia y arreglárselas cuando él no esté tan bien.
En este lapso sin el que se va a convertir esta temporada en el máximo anotador de la NBA de todos los tiempos por encima de Kareem Abdul-Jabbar, los de púrpura y oro han sacado el valioso aprendizaje de aprender a ganar sin él, con un balance de 3-2. No se puede decir muy alto, pero sí afirmar que el equipo de Darvin Ham, cuatro triunfos en los últimos cinco partidos, empieza a ponerle ojitos a unos play-offs no tan lejanos en el Oeste, a tres triunfos de su antesala, las posiciones de play-in.
Lonnie Walker IV no se interrumpe como la más agradable sorpresa de la temporada para la franquicia angelina -18 puntos con un 4/9 en triples-, y Austin Raves volvió a aportar (8), desde un banquillo en el que se sumó la antítesis de Walker IV, Kendrick Nunn (9), muchas expectativas puestas en él como incorporación de verano y pocas o ninguna cumplida.
El 29,6% en triples de los Lakers pudo esta vez pasar con un aprobado ‘raspadito’ en el que se volvieron a destacar los verdaderos Lakers de Ham, los que tan bien protegen su aro, dejando a los Spurs en un 38% en tiros de campo y un exiguo 18% en triples en un partido que LeBron, con 8 tantos en el último cuarto, y Davis, con 11, desequilibraron en el parcial definitivo después de que el equipo de Gregg Popovich, equilibrara en el tercero (75-79) el 41-59 del descanso.
Tre Jones y Devin Vassell, con 18 y 19 puntos -Vassell con un pobre 7/22 en lanzamientos-, encabezaron a los Spurs pero se acabaron imponiendo Davis y un ‘Bron’ conforme con lo que ha visto desde la grada y ha visto esta noche dentro de la cancha. “Me sentí bien de estar de vuelta haciendo lo que amo pero incluso más ahí con el grupo. ¡A seguir sumando chicos”, posteaba ‘The King’ en su Instagram. LeBron y los Lakers, contentos, en la misma onda. A ver hasta cuándo dura.