Los Angeles Lakers estaban por tirar el encuentro, llegando a perder por 21 puntos en el primer encuentro de las Finales de la Conferencia Oeste en la NBA. Un ajuste de Darvin Ham en el último cuarto, poniendo al japonés Rui Hachimura junto a Anthony Davis para liberarle de la carga defensiva de Nikola Jokic, casi les permite remontar el encuentro de la nada. Aunque la derrota por 132-126 les escoció igual, los angelinos pudieron irse al hotel de Denver con un rayo de esperanza después de verse vapuleados en el primer tiempo por los Nuggets.
“Ha sido un buen ajuste”, apuntó AD sobre la colaboración con Hachimura bajo el poste. En tres cuartos, el astro serbio firmó una hoja estadística de ensueño y llegó a desesperar al referente interior visitante con un triple desde bien lejos, en suspensión y caída, con La Ceja sin dejarle ni un centímetro, que batió la bocina del tercer cuarto. 31 puntos, 19 rebotes, 12 asistencias y una serie de 12 de 15 en tiros de campo. Imbatible, increíble.
La irrupción del japonés, sin embargo, desactivó al serbio de repente, y los Nuggets entraron en barrena, encajando un 26-34 de parcial que les puso en aprietos en el tramo final del choque. Salvaron la papeleta, pero Jokic terminó desacertado y exhausto, capaz de sumar tan solo 3 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias más. Contra Hachimura, el dos veces MVP se quedó en 0-2 en tiros de campo y cometió dos pérdidas, siendo capaz de producir tan solo 0,67 puntos por jugada en seis posesiones. En duelo directo contra Davis, su pesca fue mucho más positiva: 1,53 puntos por posesión, 10-13 en tiros de campo y otras dos pérdidas, pero en un total de 15 posesiones.
“Por mucho que lo intenté, cerrar el rebote a Jokic es muy difícil para mí”, reconocía Austin Reaves, partidario de la alineación de grandes con Davis, LeBron y Hachimura. “Nos da más tamaño y nos permite jugar de una manera distinta que da más oportunidades de taponar y rebotear a AD. Me gusta lo que se vio de ese grupo”, añadía. James también citó el tamaño pero quiso incidir en el esfuerzo: “Hubo cosas mal hechas por falta de esfuerzo y otras por cuestión de tamaño”.
Con todo, el antídoto Hachimura es un remedio para Jokic que el cuerpo técnico de los Lakers medita para implantar de forma definitiva. El japonés podría entrar en el quinteto titular esta misma noche, en el segundo partido, aunque la duda está en quién será el sacrificado. La lógica apunta a Dennis Schroder, que ha pasado grandes tramos del curso fuera del cinco inicial. Es un tema de galones y millones, ya que quitar a D’Angelo Russell, que no puede defender bien a Jamal Murray, tendría incluso más sentido. Con el jugador buscando nuevo contrato y siendo uno de los mejores pagados de la plantilla, Ham se lo tendrá que pensar un par de veces. En verano necesitan convencerle de que continúe con ellos.
Pase lo que pase, quien no parece especialmente preocupado es Michael Malone, técnico de Denver. “Se está hablando mucho del cambio defensivo de Hachimura sobre Jokic, como si nunca antes lo hubiéramos visto”, se jactó el preparador. El entrenador citó experiencias con Draymond Green y los Warriors, P.J. Tucker y los Sixers o Rudy Gobert y los Wolves como ejemplos de cómo el equipo ha sabido ajustar el juego cuando el foco pasar a avasallar al serbio con físico y altura. “Eso abre el lado opuesto, y simplemente debemos ejecutar”.
De como decidan jugar la partida de ajedrez, y de los ajustes consiguientes, dependerá en gran parte la historia del segundo partido, que se disputa esta próxima madrugada a partir de las 02:30 horas en España.