Los Angeles Lakers siguen con su velocidad de crucero y no parece que vayan a frenar en el futuro cercano. Ayer cosecharon su quinta victoria del curso en una gran actuación grupal ante los Memphis Grizzlies. El triunfo, por 108 a 94, coloca a los angelinos en lo más alto de la clasificación del Oeste.
Era una noche especial por varios motivos. El partido de ayer suponía la vuelta a casa de Marc Gasol, su primera visita al FedEx Forum de Memphis tras salir de los Grizzlies hace casi dos años con rumbo a los Raptors.
“No es un partido más”, contaba Marc antes del encuentro, “solo por el pabellón en el que estamos, ya es especial para mí”. Desde la franquicia que le vio crecer también le daban la bienvenida durante el día de ayer, conscientes de que el español representa mejor que nadie la historia reciente del equipo.
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Sin embargo, no hay amigos en la guerra. Con el salto inicial se terminaron las muestras de cariño y ambos equipos dieron lugar a un partido de mucho nivel. Los Grizzlies empezaron fuerte, con un parcial de 36-25 que hacía presagiar problemas para los vigentes campeones.
Los de Frank Vogel se encargaron de darle la vuelta al encuentro poco a poco y cómo mejor saben, desde la defensa. Anthony Davis volvió a ser el baluarte de los angelinos atrás, terminando con 3 robos y 3 tapones que compensan con creces su aportación más limitada en ataque, donde terminó con tan solo 17 puntos.
Y para cuando el resto falla, LeBron James. El Rey sigue siendo igual de diferencial a sus 36 años como lo ha sido siempre. Anoche terminó con 22 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias y lideró una remontada cimentada en trabajo y sudor.
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Nadie logró un mejor +/- en cancha anoche que James, con quién los Lakers fueron 19 puntos mejores que su rival durante los 32 minutos que ocupó la pista. El Rey tuvo el apoyo incondicional de sus compañeros, liderando por momentos una segunda unidad que le dio la vuelta a la tortilla.
Montrezl Harrell (16 puntos y 9 rebotes), Wesley Matthews (14 tantos) y Horton-Tucker (7 puntos y 6 rebotes) fueron la chispa desde el banquillo que necesitaron los angelinos para recuperar el control del encuentro.
En Memphis faltó consistencia, faltó acierto y, sobre todo, faltó la estrella del equipo, Ja Morant. El base sigue recuperándose de su esguince y volvió a dejar a los Grizzlies huérfanos de su liderazgo y anotación.
Volvió a aparecer Kyle Anderson para liderar al equipo en anotación con 18 puntos y tuvo a Jonas Valanciunas a su lado, con un nuevo doble-doble de 14 tantos y 10 rebotes. Sin embargo, la primera unidad sufrió enormemente en los minutos que compartió cancha con los suplentes angelinos.
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Los Lakers se ponen ahora 5-2 en la Conferencia Oeste, un récord que les hace compartir el liderazgo de la clasificación con sus vecinos, los Clippers, y Phoenix Suns y que denota su gran momento de forma. Mientras tantos los Grizzlies seguirán achicando agua hasta la vuelta de Morant.
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