Los Angeles Lakers no redondearon la noche angelina de los Oscar con victoria, que se llevaron los New York Knicks por 108-112 después de registrar tres derrotas consecutivas en la última semana. Para los locales, fue el fin de una racha de tres triunfos seguidos que les habían situado dentro de la ansiada zona de rescate del play-in, de donde quedaron apeados una vez más esta madrugada.
El ímpetu del conjunto neoyorquino, sumado a la victoria de los Oklahoma City Thunder sobre los San Antonio Spurs, deja a L.A. en undécima posición con un balance de 33 triunfos y 35 derrotas, los mismos que Jazz y OKC por delante y los Pelicans por detrás. Cuatro equipos empatados de la novena a la duodécima posición en el salvaje Oeste.
Un ex-Laker, Julius Randle, capitaneó la victoria visitante con 33 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y un robo de balón (11-24 TC; 3-12 3P). RJ Barrett, con 20 de sus 30 tantos en la segunda mitad, además de 5 rebotes y 2 asistencias, le acompañó en el esfuerzo durante la noche de las estatuillas en L.A., que obligó a mover el encuentro horas antes del horario de prime-time.
Sin Jalen Brunson, con dolores en el pie izquierdo, los Knicks resistieron el envite de unos orgullosos Lakers en el último cuarto. Con ocho puntos consecutivos, los locales se situaron a dos tantos del rival a 19,3 segundos del final, pero una mala defensa provocó que tardaran 14 segundos en cometer falta para parar el reloj. Josh Hart, otro ex de L.A., anotó los dos tiros libres para sentenciar.
Después de cortar su racha de nueve triunfos seguidos hace una semana, los Knicks llegaban con urgencias a la cita con los Lakers después de caer ante los Clippers la noche anterior. Randle dio la cara y lideró al joven e ilusionante grupo neoyorquino, sexto en la Conferencia Este con un balance de 40 victorias y 30 derrotas.
D’Angelo Rusell, que fue compañero de Randle en su etapa con los Lakers, brilló para los locales con 33 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias (13-19 TC; 6-11 3P), si bien no pudo aportar más que 2 puntos en el cuarto definitivo. Anthony Davis, autor de 17 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias, fue muy crítico con su juego tras el revés. “He jugado fatal. Los chicos han hecho su trabajo y yo no”, soltó ante los medios.
Sus compañeros no dieron bola al comentario y defendieron el papel colectivo tanto en las victorias como en las derrotas. “Es de todos. Cuando perdemos, perdemos como equipo. Cuando ganamos, ganamos como equipo”, valoró Dennis Schroder, autor de 14 puntos y la canasta que puso a L.A. a una posesión de la victoria. “Esta derrota duele. Hemos luchado, lo hemos intentado todo. Nos han faltado rebotes, paradas, fallamos tiros. No ha caído de nuestro lado, supongo”, se lamentó Russell.
Con 14 partidos restantes, el próximo back-to-back a domicilio contra Pelicans y Rockets resulta esencial para los intereses de unos Lakers que pueden permitirse muy pocos deslices, especialmente ante New Orleans, rival directo en la lucha por el play-in. Para los pesimistas está la actual clasificación, si bien los optimistas sueñan todavía con llegar a la sexta plaza que da billete directo a los playoffs. Allí están los Warriors, con 35 victorias y 33 derrotas, nada lejos de los siguientes seis equipos en la clasificación. Las últimas semanas de temporada regular prometen emociones fuertes.