Los Lakers paran tarde el abuso de Jokic y los Nuggets golpean primero

Nikola Jokic, como bien advierte su apodo de ‘joker’, es un bromista, un tipo que no puede ser tomado en serio porque engaña a todos a cada instante con sus variadas y hasta hilarantes ocurrencias, como un lanzamiento que arroja sobre la bocina como el que tira una piedra al vacío y se convierte en un triple al final del tercer cuarto. Y Anthony Davis, defendiéndole tras tantas veces engañado -alejado en el último cuarto de la marca del serbio porque ya le había hecho un traje lo suficientemente elegante como el que luce el balcánico al llegar a los partidos-, le mira sonriendo en plan “¿Es una broma?” pero Jokic ni se inmuta con esa aterradora frialdad tan suya. 

Lo que hizo ‘Joker’ con los Lakers -34 puntos con 12/17 en lanzamientos, 21 rebotes y 14 asistencias-, no fue jugar contra ellos, sino jugar con ellos y hasta reírse de Davis por momentos. Así que los Denver Nuggets cantaron la primera victoria en el primer enfrentamiento de estas descomunales Finales de Conferencia Oeste contra los de púrpura y oro (132-126).

Pero hay mucho que contar, lo que convierte en el “continuará” aún más emocionante e intrigante. Porque Jokic abusó de los Lakers pero cuando los de púrpura y oro dijeron “basta” en el último cuarto, el serbio, tan insultantemente dominante hasta entonces, tuvo que bajar un tanto la cabeza y se hicieron algunos murmullos en el hervidero de la Ciudad de la Milla.

Aunque mandado a la lona en su propio aro por el serbio, Davis acabó campando por sus anchas con 40 puntos -14/23 en tiros-, 10 rebotes y 3 asistencias y LeBron, otro ‘coco’ del basket como el balcánico, se hizo notar a todos los niveles con 26 tantos -9/16 en TC, 12 rebotes y 9 asistencias-, y los Lakers echando el aliento, a 3 puntos a falta de 1:12 (129-126) cuando parecía que iban a hacer silencio absoluto ante el jaleo de Jokic, 20 abajo al principio del tercer parcial.

Davis, que por muy poderoso y exuberante físico que tenga no le alcanzó para contener el intelecto del serbio solo, tuvo que renunciar a defender al balcánico. Una derrota individual, una victoria colectiva para unos Lakers que, de empatar la serie el jueves, pueden haber forjado parte del triunfo porque a veces el siguiente partido empieza al final del anterior.

Con algunos ajustes pero sobre todo dos, el conjunto de Darvin Ham giró las tornas de un enfrentamiento que se encaminaba hacia una tunda de los Nuggets. El equipo angelino logró sujetar a Jokic asignándole en el último cuarto como defensor a Rui Hachimura -17 puntos además del japonés-, limitando al serbio a 3 tantos-ningún tiro de campo anotado-, y 2 asistencias en ese parcial decisivo. “En la primera parte controlamos todo, el ritmo, los rebotes… pero en la segunda perdimos el control”, advertía el pívot, que, con sus distintas maneras de entrar en la historia, se convierte en el único con múltiples partidos con un mínimo de 30 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias superando a Wilt Chamberlain y Kareem Abdul-Jabbar, con sólo uno. 

Deambulando en ataque al principio del choque, el equipo angelino se forró de puntos con LeBron y con lo que provocó ‘The King’ ante los intentos de Denver de neutralizarle, beneficiándose sobre todo Austin Reaves, con 23 puntos, letal francotirador con un 5/9 desde el perímetro. Si Jokic y ‘Bron’ son los superdotados de la clase, el escolta es el diligente alumno que no es excelente en nada pero notable en todo, siempre cumpliendo con solvencia. Tanto va a más su trascendencia en estos Lakers que terminó como el jugador con más minutos con 42.

Jokic -tanto él como Denver deberán darle una vuelta a ver cómo responden al ‘matchup’ con Hachimura-, volvió absolutamente locos a Anthony Davis y los Lakers. A la ‘Ceja’ le hizo de todo, que si levanto los brazos de espaldas para hacer un paso y me giro para colártela, que si recibo en el poste y hago un fugaz reverso para dejarte con dos palmos de narices, que si luego un triple. Y no llames a otro para que te ayude que encuentro al jugador libre y, en vez de puntos, me apunto una asistencia.

Pero operando desde la cabecera, Jokic también trajo de cabeza a los Lakers. Davis salió con él aunque manteniendo una distancia, de manera que la pintura no quedara desnuda y pudiera controlar los cortes de sus compañeros hacia el aro. Pero el serbio, que todo lo lee y lo interpreta, lo aprovechó para entregar el balón a sus compañeros cual presente en mano a mano tras los cuales salían disparados con la ‘Ceja’ lejos.

Unas acciones en las que disfruta sobre todo su socio favorito, Jamal Murray, otro que tal. El canadiense, rabioso por acabar lo que no pudo hace dos años por su grave lesión, registró 31 puntos con un 12/20 en lanzamientos y un 4/8 en triples. Gran parte del encuentro fue un dolor de muelas para Dennis Schröder.

El alemán intentaba pasar los bloqueos por detrás y dejaba espacio y tiempo para tirar de tres al base, que sino penetraba, atraía y encontraba al tirador abierto -47% en triples los Nuggets con un 15/32-. O también estaba la opción del ‘pop’ con Jokic. Fulgurantes también en transición sobre todo en la primera parte, cuatro jugadores más de los Nuggets registraron dobles dígitos, con 21 tantos para Kentavious Caldwell-Pope, 16 desde el banquillo para Bruce Brown, 15 para Michael Porter Jr. y 12 para Aaron Gordon.

Y no fue el día para D’Angello Russell. El base, sin minutos en el último cuarto, registró sólo 8 puntos con un 4/11 en tiros para acabar como el peor de los Lakers con un -25. Los Nuggets se protegieron bien de la continuación de Davis en el bloqueo directo, con Jokic muy hundido en el ‘drop’ esperándole en la pintura y una ayuda siempre cerca.

No obstante, el intelecto de LeBron empezó a fluir y los de púrpura y oro a producir. En ocasiones incluso él como bloqueador para obtener el cambio deseado, ‘The King’ percutió sin parar en el poste bajo, golpeando a Bruce Brown y, sobre todo, a un Jamal Murray que terminó al límite de la eliminación con 5 faltas. El ‘6’ encontraba al jugador libre cuando recibía doble marcaje y Rui Hachimura también hizo mucho daño en el poste.

Los Lakers siguieron insistiendo en esta acción en la segunda parte y, eso, junto a un Davis que sacó punto a Jokic también en el poste y con su tiro de media distancia, permitió a los de Ham recuperarse. Sin dejar de señalar el fundamental ajuste que interrumpió el soliloquio del doble MVP.

La asignación del japonés con el pívot permitió a la vez a los de púrpura y oro estacionar a Davis en la pintura cuando Jokic intentaba jugar en el poste, de manera que si superaba a Hachimura la ‘Ceja’ le estaba esperando en la ayuda. Con la colaboración de un Schröder que dejó de pasar los bloqueos por detrás para perseguir a Murray, el nipón también ejerció más presión sobre el balcánico en la cabecera para interrumpir la vertiginosa sucesión de ‘handoff’ de los Nuggets, que no acertaron a ajustar su defensa sobre LeBron para negarle el cambio con Murray.

Denver pasó a defender el bloqueo directo con ‘Bron’ como manejador con el ‘show’, con Murray saltando al principio sobre el ‘6’ pero luego recuperando su marca original con Reaves para que Gordon siguiera con James.

Pero ‘The King’, que se les sabe todas, soltó rápido para el escolta para que a Murray no le diera tiempo a llegar y Reaves conectó dos triples clave que confirmaron el resurgir ‘laker’. Pese a ello, el que tuvo la última palabra fue Jokic, que se le birló a LeBron en una de las últimas jugadas y dejó la victoria en Denver con tres tiros libres determinantes. Le cuestionaron, pero acabó mandando el ‘Joker’.