La baja de LeBron James, que podría perderse entorno a un mes de juego, sumada a la ya conocida de Anthony Davis, se cobró su primera víctima anoche en Arizona. Los Lakers, desdibujados, cayeron con contundencia ante Phoenix Suns por 111 a 94, faltos de un líder claro y un plan de juego eficaz.
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El palo de perder a su guía la noche anterior fue demasiado duro para los vigentes campeones, que durante las próximas cuatro semanas deberán arreglárselas para no perder posiciones en la tabla del salvaje Oeste. Hasta que LeBron y Davis vuelvan, Vogel tiene que encontrar la solución a un problema colosal.
Anoche se vieron las primeras grietas de un equipo que se resquebraja sin sus estrellas. Es normal, faltó un líder y faltaron galones. La ausencia de hasta tres titulares habituales pesó mucho sobre los angelinos, que al descanso ya perdían de 15 puntos.
La segunda parte sirvió para intentar maquillar el resultado, dar guerra y demostrar que los escuderos del Rey también tienen baloncesto en sus manos. Fue el caso de algunos menos habituales como Horton-Tucker, llamado a dar un paso adelante durante estas semanas.
El joven jugador de los Lakers anotó 17 puntos a los que sumó 7 rebotes y logró el único diferencial positivo de su equipo anoche. Dennis Schroder también hizo lo posible por agarrarse al encuentro y lideró a los titulares con 22 puntos sin premio.
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La única constante dentro del plan de Vogel resultó, una noche más, Montrezl Harrell. El pívot demostró que el suyo fue uno de los fichajes de la temporada y que su efectividad está fuera de toda duda. Sus 23 tantos y 10 rebotes mantuvieron con vida a LA cuando Phoenix se resistía a ejecutarlos.
Y es que en los Suns fue una noche de fiesta. Chris Paul, que se convirtió en el sexto jugador de la historia en alcanzar las 10.000 asistencias, dio un recital de dirección de juego, encontrando a Booker y Ayton en cualquier parte.
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El pívot bahameño se fue hasta los 26 tantos, encestando 10 de sus 13 lanzamientos y aportando 8 rebotes. Booker anotó otros 26, capturó 9 balones y repartió 4 asistencias. El partido fue una fiesta para un quinteto titular que se gustó en la cancha ante sus rivales.
La victoria permite a los Suns mantenerse fuerte en la lucha por los primeros puestos del Oeste e igualar los 28 triunfos de los Lakers, estos con dos partidos más. Para los angelinos, toca rezar y soñar con que estas semanas no sean demasiado duras.
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