Después de tres derrotas consecutivas, Los Angeles Lakers se reencontraron con la victoria al vencer este domingo con sufrimiento (117-124) a unos Detroit Pistons que tienen el peor registro de toda la NBA.
LeBron James (35 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) y Anthony Davis (34 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias) brillaron en unos Lakers (11-15) que no pudieron respirar tranquilos hasta que Austin Reaves firmó un triple providencial a falta de solo 12,8 segundos.
En Detroit, colista del Este (7-22) y que acumula tres derrotas seguidas, el más destacado fue Bojan Bogdanovic, autor de 38 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias, su máxima anotación de la temporada.
Los de LeBron dominaron el partido desde el principio y llegaron a ganar de 14 puntos en el segundo cuarto pero no dieron el estirón definitivo para reventar el encuentro. Así, los Pistons se aferraron al marcador y aterrizaron en el último cuarto solo un punto abajo (90-91) después de un tercer período fulgurante del croata, que anotó seis triples sin fallo y se fue hasta los 25 tantos en el cuarto.
Del mismo modo, los Lakers parecían tener sentenciado el duelo con un +8 a falta de solo dos minutos pero una serie de errores en el tiro, rebotes concedidos e imprecisiones en general permitieron que Detroit se plantara a solo 2 puntos y con 35,3 segundos por jugarse (117-119).
Ahí llegó el momento de Reaves, salvador ya en varias ocasiones esta temporada para los Lakers y que, tras una jugada en la que LeBron se había enredado, conectó un gran triple desde la esquina para sellar la victoria de los visitantes.
Este partido en Detroit cerró la gira de seis partidos por el Este de los Lakers con un balance de 3-3. Los de púrpura y oro vuelven ahora a casa y el martes tendrán un duelo muy especial frente a sus legendarios rivales, los Boston Celtics que en estos momentos son líderes del Este con el mejor balance de la liga (21-6).