Los Lakers han perdido el respeto hasta tal límite que incluso tienen que aguantar desprecios de los mismos rivales en la propia pista. Los rivales no dudan en dejar el perímetro más libre ante el exiguo porcentaje de de los de oro y púrpura desde más allá del arco, con un preocupante 21% (25/118 en tiros) en estos tres primeros partidos, los tres con derrota para el equipo de Ham. La última, anoche frente a los Blazers (104-106).
No obstante, una cosa es flotar a un jugador en el perímetro y otra la descarada conducta del pívot de los Portland Trail Blazers, Jusuf Nurkic. El ‘center’ bosnio vio cómo Anthony Davis recibía liberado en la esquina pero no sólo no se molestó en puntear el tiro de tres, sino que directamente se dirigió ya con calma al aro para recoger un posible rebote. El resultado final le dio la razón, ya que el tiro de Davis fue nefasto y sólo llegó a tocar el canto superior del tablero.
Aunque no de manera tan indisimulada, hubo otra acción en la que Nurkic no hizo mucho para defender un lanzamiento. Fue el fallo de Russell Westbrook a falta de 30 segundos para el final con 102-101 para los Lakers.
Lo más sorprendente -y que también lo dice todo sobre hasta qué punto está devaluado el base de los Lakers-, es que esa era una acción premeditada desde el banquillo como aclaró después el entrenador de los Blazers, Chauncey Billups. “Le pusimos sobre ‘Russ’, simplemente buscábamos ese tipo de jugada de Russ”, aclaro el técnico.
La realidad es que ni LeBron James se salva del trauma que tienen los Lakers con los triples. ‘The King’ con un 36% el año pasado desde el perímetro con un alto volumen de tiro -8 lanzamientos por encuentro-, apenas ha encestado 7 de los 27 que ha tirado en estas tres primeras jornadas, un 26% con 9 tiros por choque. Uno de los fallos, como muestra el vídeo de arriba, puro ‘airball’.