Luka Doncic abandonó el partido contra New Orleans por un golpe en el talón derecho y sus Dallas Mavericks, que fueron ganando por 31 puntos, acusaron su ausencia y tuvieron que sudar hasta el final para sellar la victoria por 111-106 ante unos Pelicans deprimidos que encadenan diez derrotas consecutivas.
Tras un fantástico primer cuarto (21 puntos) y ya camino de otra actuación extraordinaria, Doncic atacó el aro con 7:13 por disputarse en el tercer periodo y sufrió un tapón de Brandon Ingram que le mandó al suelo en una fea y dura caída. El base se hizo daño en el pie derecho y abandonó el partido poco después camino del vestuario.
“Veremos cómo se siente mañana”, dijo en la rueda de prensa tras el encuentro Jason Kidd, entrenador de los Mavericks. La estrella de Dallas venía de sufrir un esguince de tobillo en el pie izquierdo la semana pasada que le dejó un partido fuera.
Pese a que solo jugó 23 minutos contra los Pelicans antes de retirarse del encuentro, Doncic se lució con 31 puntos (12 de 19 en tiros), 8 rebotes y 4 asistencias.
Dallas ganaba de 27 puntos cuando se lesionó Doncic (81-55) y a partir de ahí encajó un contundente parcial de 30-51 que hizo peligrar su victoria.
Brandon Ingram (26 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias) fue el mejor de unos Pelicans que siguen sin poder contar con el lesionado Zion Williamson.
El español Willy Hernangómez no tuvo hueco en la rotación de los Pelicans y el puertorriqueño José Alvarado aportó 4 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en 14 minutos.
Estos Pelicans a la deriva tendrán un exigente partido el sábado cuando reciban a unos Lakers en los que LeBron James está ya a solo 63 puntos de superar a Kareem Abdul-Jabbar para convertirse en el máximo anotador de la historia de la NBA.
Por su parte, los Mavericks tampoco tendrán un enfrentamiento fácil ya que ese mismo día se medirán a los Golden State Warriors en San Francisco.