Los Dallas Mavericks necesitaban ganar, pero les costó más de lo esperado ante unos San Antonio Spurs que ni pinchan ni cortan en la clasificación. Dos errores garrafales en las últimas posesiones de partido, cuando lo tenían todo de su parte, les obligaron a pasar por la prórroga para poder sentenciar y celebrar la victoria por 128-137, que les permite tomar un sorbo de aire. En el salvaje y embutido Oeste, cada triunfo vale oro en este tramo final de temporada.
Sin Luka Doncic ni Kyrie Irving, todavía tocados físicamente, Christian Wood se erigió como baluarte de los Mavs con 27 puntos y 13 rebotes, aunque de poco sirvió su nivel ante el error de bulto de Maxi Kleber, que con el encuentro prácticamente cerrado decidió lanzar un obús cruzando toda la pista y perder la posesión con 1,8 segundos por disputarse. La estridencia del alemán casi le costó a los texanos una victoria que les devuelve al balance neutro con 35 victorias y 35 derrotas.
“Hemos cometido dos errores al final del partido. Son cosas que pasan. Por muchos números que consultemos, somos humanos. San Antonio supo aprovecharlos”, explicó Jason Kidd, como siempre impasible en sus explicaciones a la prensa. Después de regalar la última posesión, los Mavericks defendieron mal y permitieron que Keldon Johnson forzara la prórroga con un alley-oop a pase de banda de Malaki Branham.
Un parcial de 0-13 en la prórroga dejó el choque visto para sentencia a favor de los visitantes, que pudieron respirar aliviados tras situarse en octava posición del Oeste con el triunfo, empatados con los Timberwolves y con medio partido de ventaja sobre los Thunder. Tras su derrota, los Lakers están a un partido.
“Sabíamos que necesitábamos la victoria, y salimos a darlo todo en el tiempo extra”, comentó Josh Green, autor de 21 puntos. Junto a Dwight Powell y Jaden Hardy, que contribuyeron con 22 puntos cada uno, y Reggie Bullock, autor de 20, completaron una notable contribución colectiva de los titulares en ataque.
El juego de malabares de los Mavs en los segundos finales sorprendió más todavía vista la lista de bajas de los Spurs, penúltimos de la Conferencia Oeste con 18 victorias y 51 derrotas. No estaban tres de sus titulares y dos de sus hombres clave de banquillo, y a pesar de ello compitieron de tú a tú hasta el último suspiro. “Han hecho un gran trabajo y merecen disfrutar de la tarde”, les felicitó Gregg Popovich. Johnson terminó con 27 puntos, Branham con 20 y Romeo Langford añadió 17. Un total de siete jugadores locales anotaron en dobles dígitos en la velada.