En Dallas tienen las ideas claras: quieren ganar y quieren hacerlo ya. Después de la rompedora temporada de Luka Doncic en su segundo año en la liga, los Mavericks quieren exprimir al máximo a su gallina de los huevos de oro.
Para esto, han hecho saber que están dispuestos a traspasar a cualquier jugador de su plantilla con excepción del esloveno y de su otra estrella,
Kristaps Porzingis. El letón cayó lesionado con problemas en el menisco de su rodilla hace unos meses pero se espera que esté de vuelta la próxima temporada.
Con esta información bajo el brazo, los Mavericks quieren hacer una apuesta a corto plazo que les permita ser candidatos al título. Tienen claro que Doncic será nuevamente candidato al MVP y un jugador capaz de liderar al equipo pero son conscientes que necesitan una segunda o tercera espada.
“Los Mavs quieren una tercera estrella para elevar aún más sus opciones y si eso conlleva absorber salarios no deseados de otros equipos, que así sea; están buscando subir puestos de cara a la noche del Draft”. Estas son palabras del periodista Brad Townsend del Dallas Morning News, una persona que conoce bien la actualidad del equipo tejano.
El principal problema en el plan de los Mavs puede que sea la disponibilidad de un jugador así. Ahora mismo la liga no tiene muchas estrellas jóvenes dispuestas a cambiar de equipo y Dallas tendría que inventarse una situación favorable para conseguirlo.
Doncic, intocable en los Mavericks
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