El tiempo promedio de recuperación para distensiones musculares en el gemelo esta temporada ha sido de 16 días en la NBA. Cuando se dispute el salto inicial del tercer partido de la eliminatoria de primera ronda de playoffs entre los Dallas Mavericks y los Utah Jazz, Luka Doncic llevará tan solo 11 días de baja por culpa de la lesión, sufrida durante el último partido de la temporada regular.
La presencia del astro esloveno en el tercer encuentro es todavía una incógnita, pero los Mavs siguen sin soltar prenda a los informantes habituales en el entorno de la liga. Tim MacMahon, en la ESPN, explica que el regreso de Doncic es “incierto” y que su evolución va “día a día”, por lo que su presencia “no es segura”. Estas informaciones tienen matices distintos a las de Shams Charania, que transmitió el “optimismo” y la “mejora” del jugador para un hipotético regreso en el tercer partido o en el cuarto, un matiz importante.
Frank Ntilikina, compañero de Doncic en Dallas, se perdió 12 días esta temporada por una lesión equiparable a la que sufre el esloveno. Cuando se dispute el cuarto partido de la eliminatoria, el sábado a las 22:30 horas peninsulares, habrán pasado 13 días desde la lesión del base.
Los Mavericks tuvieron día de descanso ayer, por lo que Doncic pudo continuar tranquilamente su recuperación con un trabajo individualizado mientras el resto de compañeros descansaban tras su importante victoria en el segundo partido contra Utah.
Nowitzki y la perspectiva histórica
La situación del esloveno, a sus 23 años, se parece a la que los Mavs ya padecieron en 2003 con Dirk Nowitzki, que por entonces tenía 24 años y se había lesionado una rodilla. La recuperación del alemán fue mejor de lo esperado, pero Don Nelson no quiso hacerle jugar a pesar de que les costó a los texanos la eliminación en Finales de Conferencia contra los San Antonio Spurs.
“Hay que prestar atención a la historia, y parece casi la misma cosa”, valoró Jason Kidd al ser preguntado por los riesgos de hacer jugar a Doncic antes de tiempo. “Hemos pasado por esto como organización antes, y estaremos en la misma posición ahora”. La decisión de Nelson rompió su relación con Mark Cuban, propietario de la franquicia. El entrenador dijo que cumplió con su promesa de cuidar al alemán, y el jugador se lo agradeció con un pronóstico que se cumplió a medias:
“Está preocupado por mi salud y cuerpo de cara al futuro, tenemos muchas más finales por delante en los próximos años, y eso es más importante”. Nowitzki viajó a las Finales de 2006 y 2011, y levantó el único título de la historia para Dallas en la segunda intentona. Según la visión de Cuban, haber arriesgado en 2003 hubiera podido dar a los Mavs una oportunidad de oro mucho antes.
“Cada día hace más cosas. Como he dicho desde el principio, se lo ha tomado bien mentalmente. Está contento, hace bromas y es él mismo”, aseguró Kidd antes del segundo partido de la eliminatoria. “Está haciendo todo lo posible a estas alturas, y con suerte pueda jugar pronto. Si no puede jugar, vamos a jugar sin él”.
En la plantilla saben que el objetivo es ganar tiempo, aunque defienden su capacidad para lograr superar la eliminatoria sin su estrella. “No hay que ser científico, sabemos que debemos ganar tiempo para que Luka pueda volver”, explicó Spencer Dinwiddie. “Le queremos de vuelta tan rápido, seguro y sano como pueda, pero estamos centrados en ganar esta eliminatoria pase lo que pase”.