El gol se tiene o no se tiene. No importa la posición que se ocupe en el terreno de juego. Va más allá de ser delantero. Mikel San José es un claro ejemplo. El de Villava cumplió ayer 31 años envuelto en incertidumbre. Todo apunta a que está viviendo sus últimas semanas como futbolista del Athletic. Acaba contrato y recibió la notificación, al igual que Beñat, de que cuenta con muy pocas opciones de seguir. Son momentos difíciles, pero el navarro ha protagonizado muchas estampas felices a lo largo de la última década. Su imán en las áreas rivales siempre salía a relucir en los momentos clave.
37 dianas figuran en su expediente en 397 partidos. Un dato a destacar en una época en la que a los centrales y a los hombres de contención en el cuadro bilbaíno les cuesta horrores ver puerta. San José regresó al Athletic en 2009, cedido por el Liverpool y con una opción de compra que Ibaigane terminó haciendo efectiva.
Le costó entrar en los planes de Caparrós. Hasta diciembre apenas intervino en unos pocos minutos, sin embargo fue titular por primera vez como león en Viena (0-3) y se hizo un hueco. ¿Cómo? Con una gran actuación que redondeó con un gol. Voleón y a la red tras golpear en la cara interna del larguero. Un encuentro que será recordado por la invasión de los ultras austriacos. Diez días más tarde, el navarro volvería a anotar. Esta vez en Liga, en Zaragoza. Quedaba claro que se movía como pez en el agua de cara a gol.
El curso 2011-12 será recordado para los restos, sin embargo San José no fue indispensable para Bielsa. Eso sí, era el ‘jugador número 12’. Para cubrir ausencias en la defensa o en el puesto de ancla. El centrocampista vio las dos finales desde el banquillo, pero disputó completo el choque frente al Manchester United en Old Trafford.
Con el paso de los años fue ganando en madurez y el de Villava se convirtió en una pieza fundamental en el engranaje de Valverde. El nombre de San José pasará a la historia como el del primer futbolista del Athletic en marcar en el nuevo San Mamés. Charles adelantó al Celta poco antes y Mikel sacó su instinto al cazar un balón suelto en el área para batir al cuadro vigués, su rival predilecto junto con el Málaga. A ambos les ha hecho cuatro tantos.
El 6 rojiblanco también dejó su firma en Vallecas en mayo de 2014 en el compromiso con el que los leones certificaron la cuarta plaza. El camino en Champions fue tortuoso, sin embargo San José mojó en las dos victorias del Athletic, frente al Shakhtar y al BATE Borisov. Dos alegrías que sirvieron a los de Valverde para recolocarse en la Europa League.
San José marcó en su debut en el once, hizo el primer gol rojiblanco en el nuevo San Mamés, certificó el pase a la Champions en Vallecas y pasará a la historia por su diana en la Supercopa
Pero si hay una diana de San José que será recordada eternamente esa es la conseguida contra el Barça en la Supercopa. Un zambombazo desde el centro del campo para iniciar la goleada en San Mamés. Luego llegaría la avalancha de Aduriz, aunque el camino lo allanó el de Villava. Sus actuaciones en aquella temporada le sirvieron para ser convocado en la Eurocopa celebrada en Francia.
Esta temporada son pocas las intervenciones que ha tenido, pero le tocó salir al ruedo en Granada en la vuelta de semifinales de Copa. La misión era difícil. Incluso rozó el gol en unas de las escasas aproximaciones del Athletic. Sin embargo, puso experiencia y contribuyó a lograr el billete para una final que probablemente no pueda disputar.
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