Los mejores purificadores de aire prémium con funciones extra

A lo largo de los dos últimos años se ha hablado mucho de los purificadores de aire como una alternativa para mejorar la calidad del aire de espacios interiores cuando la ventilación natural no es posible. Y se ha hecho alabando su capacidad para reducir la transmisión de la COVID-19.

Pero estos dispositivos ya existían antes de la pandemia y tienen otros muchos beneficios: por ejemplo, eliminan el polen y los ácaros del aire, atrapan las partículas responsables de los malos olores… De ahí que sean muy recomendables en hogares con alérgicos o asmáticos, o ayuden a atrapar los contaminantes que se producen con tareas tan cotidianas como cocinar.

¿Cuál es la función de un purificador de aire?

Los purificadores de aire emplean un ventilador para capturar el aire del ambiente, que envían a través de un sistema de filtrado en el que quedan atrapadas las impurezas y luego lo expulsan limpio. El sistema de filtrado es precisamente uno de los aspectos esenciales a la hora de distinguir entre modelos, ya que determina el tamaño de las partículas que retienen y el porcentaje de retención. Lo habitual en los modelos comerciales es que utilicen filtros de alta eficiencia, entre los que los HEPA son los más populares, pero no los únicos.

¿Qué modelos hemos elegido?

Para esta comparativa hemos elegido modelos de purificador que, además de garantizar un aire más limpio, tienen funciones adicionales que los hacen más atractivos: desde su uso como ventilador o calefactor hasta cargador inalámbrico o luz ultravioleta para desinfectar los filtros. Se trata de: CREATE IKOHS Air Pure Compact (con una puntuación media de 8,5 puntos), Dyson Purifier Cool Formaldehyde (9,5), Philips Series 2000 (8,25) y SPC Espirare Max (8,5).

De ellos, se han valorado distintos aspectos; los mismos que en el resto de comparativas de este tipo de dispositivos:

– Diseño. Determinante para poder colocarlos en un lugar más o menos central de la estancia (lo recomendable), la extensión de su cable…

– Filtración. Tipo de filtros empleados, su capacidad para retener partículas de distinto tamaño y su rendimiento.

– Tasa suministrada de aire limpio. Esencial para determinar el tamaño de las estancias para las que son adecuadas.

– Mantenimiento. Facilidad para el cambio de los filtros, limpieza, etc.

– Funciones adicionales. Sus características adicionales, muy variadas.

Comparativa de los mejores purificadores de aire con funciones extra: así los hemos probado

Para probar estos equipos lo primero ha sido someterlos a pruebas relacionadas con la calidad del aire: encenderlos en la cocina mientras se elaboraban distintas recetas, pulverizar alrededor un limpiador… y comprobar cómo estas sustancias afectan al aire que respiramos, cuánto tardan en detectarlas y en eliminarlas. Por otro lado, se han puesto a prueba sus cualidades especiales, centrándonos en lo que ofrecen en cada uno de los casos.

Tras las pruebas, el mejor purificador de aire con funciones adicionales es el Dyson Cool Formaldehyde. Sin duda, es el mejor detectando las partículas nocivas del aire (el más rápido en detectarlas y en eliminarlas), cuenta con filtros HEPA 13 y su función como ventilador es muy efectiva.

Purificador de aire Dyson Cool™ Formaldehyde: nuestra elección

Este purificador estrena un sensor de formaldehído de estado sólido, diseñado para destruir partículas contaminantes COV entre las que se encuentran el formaldehído, y capturar partículas de polvo y alérgenos microscópicos. Pero, ¿dónde está el formaldehído? Es un gas contaminante incoloro que desprenden los muebles y los productos de madera que contienen resina como el contrachapado o el conglomerado, otros materiales aislantes y los productos de bricolaje como la pintura, el papel pintado, los barnices y también los productos de limpieza.

Para ello, cuenta con un filtro de oxidación catalítica selectiva (SCO, por sus siglas en inglés) que destruye sin parar el formaldehído a nivel molecular y va colocado en el interior del dispositivo, junto a un filtro HEPA 13 completamente sellado. El purificador Dyson Cool Formaldehyde es capaz de eliminar el 99,95% de las partículas con un tamaño de 0,1 micrones.

Posee, por otro lado, el clásico diseño de los productos de aire de Dyson, sin aspas, con tecnología Air Multiplier para proyectarlo a cualquier rincón.

Funciona de diversas formas: con un modo automático en el que son los sensores los que ajustan de forma inteligente la configuración de la máquina; eligiendo la intensidad del flujo de aire desde su mando a distancia, o consultando la app Dyson Link, donde además es posible realizar un seguimiento de la contaminación interior, los niveles de humedad y temperatura. Si no se usa se visualizan en una pequeña pantalla en el dispositivo, aunque no de manera tan clara.

Purificador de aire SPC Espirare Max: la alternativa

Bastante silencioso, apuesta por cuatro fases de purificación: pre-filtro, filtro True HEPA 13, carbón activado y tecnologías adicionales; en este caso luz UV-C. Así, el pre-filtro absorbe grandes partículas, como polvo y pelo en suspensión; True HEPA 13 elimina hasta el 99,95% de partículas dañinas y filtra las más pequeñas como polen, bacterias, ácaros u otros alérgenos; el de carbón activado reduce y elimina los malos olores (tabaco, comida, humedad o mascotas) y humos en el aire; y la luz ultravioleta expone y purifica el ADN de organismos tales como virus, hongos o gérmenes para una limpieza completa.

El purificador de aire SPC Espirare Max está indicado para habitaciones de hasta 50 metros cuadrados. Su diseño es compacto y muy atractivo, viene con un asa para poder moverlo más cómodamente y cuenta con un panel táctil desde el que establecer sus cuatro modos de uso: automático, alto, medio y noche. Dispone también de bloqueo para niños y temporizador. Del mismo modo, se puede controlar a través de una app o desde altavoces y otros dispositivos compatibles empleando Alexa o Google Assistant.

Pero sin duda, el aspecto más interesante es que se puede configurar como parte de un hogar inteligente en el que haya otros equipos de la línea Smart Home de la firma, creando rutinas asociadas a las costumbres de cada hogar. En todo momento, el aparato informa de la calidad del aire gracias a una esfera luminosa situada bajo el panel que se ilumina en distintos colores y se ve desde cualquier parte de la sala.

Purificador de aire CREATE IKOHS Air Pure Compact: mejor relación calidad-precio

Esta propuesta nos ha gustado especialmente por lo bien que se integra en el hogar, pudiendo colocarse en cualquier mueble como un accesorio más gracias a su tamaño compacto y su disponibilidad en color blanco o acabado en madera. La contrapartida, eso sí, es que no es adecuado para estancias de más de 12 metros cuadrados; por lo tanto, se adapta principalmente a dormitorios o estudios.

Como purificador, cuenta con un filtro HEPA 13 y otro de luz ultravioleta que, combinados, eliminan el 99,99% de los gérmenes, ácaros, polvo y olores presentes en el ambiente, así como partículas PM 2.5, metanol y VOC (componentes orgánicos volátiles), según la firma. Algo ruidoso al nivel más alto, el acceso al filtro para realizar el mantenimiento es sencillo y rápido.

El purificador de aire CREATE IKOHS Air Pure Compact tiene tres velocidades diferentes que se ajustan desde un icono en su pantalla; este muestra el estado de la calidad del aire (emplea un código de colores) y desde donde también se establece un modo de funcionamiento automático o un modo noche. Este último apaga la luz y reduce el flujo de aire para que moleste menos.

Es el lugar indicado también para vincular un smartphone o cualquier otro dispositivo por Bluetooth, lo que permite utilizar este Air Pure Compact como altavoz. La calidad es ajustada y tiende a distorsionar a volúmenes altos, pero suficiente para habitaciones tan pequeñas. Además, posee un puerto USB y en su parte superior cuenta con un cargador inalámbrico para el móvil.

Purificador de aire Philips Series 2000

Su diseño es muy peculiar, casi robótico, y en el que destaca una cabeza desde la que sale el aire purificado. En ella también se sitúan los controles manuales para ponerlo en marcha: tras pulsar el de encendido, el purificador comienza a expulsar aire frío en su nivel más bajo (tiene tres velocidades, no se puede personalizar la temperatura) y un anillo que lo rodea se pone en color azul.

Si se establece con la función calefactor, este aviso luminoso se pondrá en color rojo, y empezará a expulsar aire purificado caliente. Entre sus opciones también se encuentran la de poner un temporizador (1, 2 o 4 horas), o que se mantenga fijo o rote (60, 120 o 360º).

La parte central del cuerpo es el lugar elegido para situar la pantalla que informa de la temperatura ambiente y de la calidad del aire, y que se completa con una barra inferior cuyo color va cambiando en función de esta: azul (buena), morado (correcta) y rosa (mala) hasta rojo (muy mala). Tanto este sistema de avisos por luz como el del ventilador/calefactor se pueden desconectar.

Con mando a distancia para no tener que moverse para cambiar la configuración, el purificador de aire Philips Series 2000 limpia el aire con un sistema de tres capas: prefiltro, filtro HEPA y filtro de carbón activado (para eliminar los gases nocivos y los olores desagradables). Es adecuado para salas de hasta 39 metros cuadrados.

Echamos en falta algún sistema (¿un asa?) para transportarlo cómodamente o la posibilidad de ajustar la temperatura; algo que sí tiene el modelo de Dyson.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 8 de febrero de 2022.

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