Hace una semana me preguntaba si no había más cera que la que ardía en esta plantilla del Athletic. En dos partidos (Barcelona y Mallorca), los meritorios han demostrado que vienen con ganas y han derribado la puerta que
Gaizka Garitano
les mantenía entrecerrada. Y no solo eso, han abierto de par en par las opciones europeas. Es lo que hay que exigirle a este Club, pelear por Europa sí o sí.
En función del resultado de ayer entre Getafe y Real Sociedad, el Athletic estará hoy a 2, 3 ó 4 puntos del séptimo puesto. El fuego ha llegado vivo, por lo menos, hasta la jornada 33. Al sprint final de la Liga. La tropa de Garitano lo ha peleado hasta el final. Y no nos olvidemos de la aplazada final de Copa.
La mejor noticia, pese a ello, es la aparición, en este momento de la verdad, de jugadores revulsivo dentro de la temporada, como
Sancet o Villalibre, que han derribado la puerta para quedarse, sin timidez alguna, aporreándola con plena confianza, exigiendo galones.
Que no se arruguen ahora. Los aprendices parecen asentados. El objetivo continental y su presencia en el césped son dos premios muy golosos para su hambre de fútbol.
La mejor cara
Incluso
Vesga o Iñigo Córdoba
muestran a estas alturas su mejor cara. De
Unai Simón
, qué decir. Renovación ya, pido desde estas líneas. Tiene pinta de un portero para marcar una época.
Y la defensa, segura y contundente durante gran parte de lo que llevamos de temporada, debe servir de argamasa en estas jornadas decisivas del sprint final de Liga. Este grupo dirigido por Garitano empieza a tener buena cara. No hay que descartar, por tanto, que pueda darnos más de una alegría; final de Copa al margen.
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